En un video de diez minutos publicado en línea, Greene reveló que siempre se sintió «despreciada» en Washington y que nunca logró encajar. Expresó que su última jornada como congresista será el 5 de enero de 2026.

Un Desencuentro con Trump

Greene tomó la decisión de renunciar tras una serie de confrontaciones públicas con Trump, especialmente en torno a temas como los archivos relacionados con Jeffrey Epstein, así como cuestiones de política exterior y atención médica. Esta tensión culminó cuando el expresidente la calificó de «traidora» y «extraña», prometiendo respaldar a un oponente en las próximas elecciones.

En su video, la legisladora expresó que era «injusto y erróneo» que él la atacara por sus diferencias. “La lealtad debería ser una calle de doble sentido; debemos votar según nuestra conciencia y representar los intereses de nuestros distritos”, subrayó.

Una Figura Controvertida

Greene ha sido una de las más visibles defensoras de la política «Make America Great Again». Su ruptura con Trump representa una grieta significativa en el control del expresidente sobre los conservadores, especialmente su base más apasionada. Decidir dejar el cargo ante la oposición de Trump la coloca en la misma senda que muchos republicanos moderados que previamente han tenido conflictos con él.

Desde el inicio de su carrera política hace cinco años, Greene ha estado íntimamente ligada al expresidente. Su ascenso en la política estuvo marcado por posturas controversiales y comentarios extremos que la convirtieron en un foco de atención en Capitol Hill.

Anteriormente, se había alineado con teorías de conspiración como QAnon, una red que difunde la idea de que un cabal global opera un tráfico sexual infantil. A pesar de ser objeto de críticas dentro del partido, Trump la acogió, describiéndola como «una verdadera GANADORA».

Opiniones Extremas y Teorías de Conspiración

Aún antes de ser elegida, Greene se destacó por su lenguaje fuerte y su inclinación hacia teorías de conspiración. En el pasado, insinuó que el tiroteo masivo en Las Vegas en 2017 fue un ataque planificado para promover nuevas regulaciones sobre armas. También cuestionó la veracidad de los ataques del 11 de septiembre, sugiriendo que fue una operación del gobierno.

Con el tiempo, la congresista se distanció de QAnon, admitiendo que fue «absorbida por algunas de las cosas que había visto en internet». Su renuncia marca un capítulo polémico en una saga política llena de giros inesperados.