Pritzker, que viajó a Cuba a la cabeza de una delegación gubernamental de los Departamentos de Comercio, del Tesoro y de Estado, inauguró un foro que llamó un «diálogo regulatorio» para definir las nuevas «oportunidades» comerciales bilaterales después que ambos países reanudaran en julio sus relaciones diplomáticas. «Están ávidos por atraer inversiones extranjeras directas y les gustaría ver más participación de Estados Unidos» twitter Los encuentros sirvieron para que la parte estadounidense «responda preguntas específicas» sobre las flexibilizaciones al embargo a Cuba anunciadas por el gobierno de Barack Obama desde enero de este año, explicó Pritzker. «Están ávidos por atraer inversiones extranjeras directas y les gustaría ver más participación de Estados Unidos», consideró Pritzker después de reunirse con su par cubano, Rodrigo Malmierca; el titular de Exteriores, Bruno Rodríguez, y el vicepresidente Ricardo Cabrisas. Sin embargo, aclaró que en Estados Unidos «no se entiende completamente el sistema económico cubano y necesitamos entenderlo mejor», comentó. Pritzker, el segundo miembro del gabinete de Barack Obama que visita Cuba desde agosto, había mencionado ya la necesidad, a su juicio, de que el gobierno de Raúl Castro impulse una mayor apertura económica para atraer inversiones extranjeras. El alcance de las flexibilizaciones al embargo «dependerá de que el gobierno cubano dé también ciertos pasos para actualizar su sistema regulatorio y que reforme su economía de manera que apoye el continuo crecimiento de un sector privado», refirió. «Con ese fin, instamos al presidente Castro y a su gobierno a hacer más fácil para los ciudadanos cubanos viajar y comerciar más libremente, disfrutar del fruto de su trabajo, acceder a Internet y ser contratados directamente por empresas extranjeras», añadió. Al final de su visita de dos días a La Habana, Prietzker también apuntó a la doble moneda de la isla o los bajos salarios que paga el Estado, también a los trabajadores contratados por empresas extranjeras, como posibles dificultades para la llegada de capitales. La visita de Pritzker estuvo centrada además en analizar las limitaciones que implica aún el embargo estadounidense para las relaciones comerciales bilaterales, según ambas partes. Al respecto, el secretario Malmierca mencionó las sanciones como el «principal escollo» para el acercamiento entre ambos países, citó la agencia cubana Prensa Latina. Las sanciones impuestas por Washington a la isla a comienzos de los 60 sólo pueden ser levantadas por el Congreso de Estados Unidos, aunque Obama ha flexibilizado varias restricciones como parte de la nueva política hacia Cuba anunciada en diciembre de 2014. Pritzker visitó el martes al inicio de su visita la «zona de desarrollo especial» de Mariel, unos 40 kilómetros al oeste de La Habana, donde el gobierno de Raúl Castro busca atraer inversiones extranjeros con prerrogativas fiscales. La secretaria de Comercio llegó a la isla poco menos de dos meses después de que lo hiciera el jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, quien lideró el 14 de agosto la ceremonia de reapertura de la embajada de Washington en La Habana, más de 54 años después de que ambos países rompieran relaciones.
La secretaria de Comercio de EEUU aboga en Cuba por el sector privado
Que opinas? Deja tu comentario