La situación se tornó alarmante cuando el atleta se desplomó inesperadamente apenas a unos metros de completar su recorrido. Los presentes, alarmados, fueron testigos de cómo se activó un operativo de emergencia, que reunió a profesionales médicos y agentes de Protección Civil para brindar asistencia inmediata.

En el lugar, los socorristas implementaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) y emplearon un desfibrilador portátil, vital en este tipo de emergencias. Las labores de reanimación se llevaron a cabo a la espera de la llegada de la ambulancia, momento que resultó crucial para la recuperación del deportista.

Gracias a la rápida y efectiva intervención del equipo de emergencia, el corredor logró recuperar sus signos vitales. Posteriormente, fue trasladado en ambulancia a un centro médico local, donde permanece internado bajo cuidadosa observación de los profesionales de la salud.