Este movimiento busca reconstruir un partido que lidió con un resultado electoral de solo 3% en las recientes legislativas, destacando la necesidad de una UCR que escuche y represente a sus bases.

Un Encuentro que Marca el Cambio

La iniciativa se presentó formalmente en un evento realizado en Mina Clavero, donde el intendente Luis Quiroga fue el anfitrión, acompañado por los dirigentes Dante Rossi y Sebastián Peralta. La fuerza radical también cuenta con el apoyo de Juan Jure, quien representa la región sur.

Aunque Jure no pudo asistir debido a un examen médico, fuentes cercanas aseguraron que sigue comprometido con esta nueva línea de acción. Asimismo, otros relevantes dirigentes firmaron el manifiesto fundacional, incluyendo a Christian Canalis y Alberto Giménez.

La Llamada a la Unidad y Protagonismo

Este nuevo grupo radical postula que es fundamental «garantizar la unidad y acordar en base a valores comunes». La intención es recuperar el protagonismo en la UCR, especialmente en un horizonte que mira hacia el 2027. Argumentan que «la política debe evolucionar con la sociedad» y que el futuro del partido necesita ser decidido de manera inclusiva.

Los boinas blancas enfatizan que el proceso de reconstrucción goza de un carácter imperativo y que «no se trata de un slogan, sino de una decisión real» para fundar un radicalismo cohesionado que valore a sus principios.

Controversias Internas

Recientemente, Jorge Allievi presentó una denuncia por «inconducta» ante el Tribunal de Conducta del partido, proponiendo la expulsión de varios dirigentes que elogiaron a La Libertad Avanza. Se los acusa de «deslealtad», dado que estos apoyaron a candidatos que compitieron directamente contra la UCR.

Quienes respaldan a De Loredo minimizan la gravedad de estas acusaciones, insinuando que son más un intento de desestabilización por parte de Mestre, lo que subraya las tensiones internas que continúan marcando la agenda del radicalismo cordobés.

Mirando hacia el Futuro: Transformación o Estancamiento

Los líderes del nuevo movimiento están decididos a transformar la UCR en una fuerza política de relevancia. «El radicalismo fue un motor de cambio y debe volver a serlo», reiteran, subrayando que la reunión de hoy es solo el comienzo de un esfuerzo por revivir la esencia transformadora del partido.

Con la mirada fija en las próximas elecciones, este grupo busca delinear un camino hacia un radicalismo unido, que se sostenga sobre acuerdos sólidos y representativos para su base social.