Tras la jornada electoral que se llevó a cabo en la Argentina, YPF aplicó esta madrugada un aumento del 4,5% en las naftas de todo el país, según confirmaron fuentes de la empresa a Infobae. El octavo aumento de lo que va de 2015 es el más fuerte del año, y es la mayor suba en dos años. La suba previa había sido antes de las PASO, con una suba del 2,5 por ciento a nivel nacional.
¿Cuáles son los nuevos valores? En la Ciudad de Buenos Aires, el litro de Premium –bajo la marca Infina- saltó de $14,03 a $14,65, mientras que el litro de Super subió un 4,3%: de $12,45 a 13,01 pesos. El litro de Euro subió de $12,97 a $13,54, mientras que el de Diesel 500 ahora se ubicará en los $11,82, más cerca de la barrera de los 12 pesos en las estaciones de servicios. «La suba en lo que va del año es de un 10,4 por ciento», informó una fuente a este medio. Como sucedió en ocasiones anteriores, se espera que en las próximas horas el resto de las empresas aplique aumentos en un porcentaje similar a YPF. Shell, Axion, Petrobras y Oil son los principales referentes del sector que remarcarán las pizarras.
Este lunes, en su primera conferencia de prensa como presidente electo, Mauricio Macri aseguró que analizará la continuidad de Miguel Galuccio al frente de la compañía petrolera y diferenció su perfil del de otros dirigentes como Alejandro Vanoli y Alejandra Gils Carbó. Algunos operadores analizaron la suba de las naftas de esta mañana como un guiño del CEO de YPF a la política energética que podría aplicar Cambiemos a partir del 10 de diciembre.
Los surtidores de la ciudad de Buenos Aires tienen los precios más bajos del país. En Mendoza, el litro de nafta premium de YPF se encuentra ya en los 14,76 pesos, mientras que en Córdoba ya superó la barrera de los 15 pesos.
El aumento de los precios de las naftas se da a contramano de lo que sucede en el resto del mundo, donde la caída en el precio internacional del petróleo hace caer los precios de los combustibles. En la Argentina, las petroleras comenzaron el año ajustando mensualmente el precio al público de los combustibles para seguir de cerca las minidevaluaciones del Banco Central (BCRA), pero este último salto es mucho mayor.