La atmósfera en la Unicameral está lejos de ser tranquila. El escándalo del allanamiento realizado hace diez días por el fiscal anticorrupción Franco Mondino ha dejado estragos. Las acusaciones cruzadas por incumplimiento de acuerdos y la reestructuración del peronismo se suman a un escenario ya complejo, especialmente en torno al debate del Presupuesto 2026.

La operación judicial, que se centró en la investigación de irregularidades en la contratación de personal, ha intensificado las tensiones. Guillermo Kraisman, un puntero del peronismo, lidera la lista de acusados. El fiscal Mondino llevó a cabo el operativo el 14 de octubre, justo tras la presentación del presupuesto, sorprendiendo a muchos al entrar en la sede legislativa solo minutos después de la partida de los medios.

Ese día, solo estuvo presente la legisladora oficialista Nadia Fernández, mientras el resto de los funcionarios se mantenía al margen, lo que incrementó aún más la curiosidad sobre la falta de preparación ante una situación tan crítica. Testigos informaron que la ausencia de autoridades de peso generó más incertidumbre en las oficinas de Administración, Legales e Informática.

La Oposición se Organiza

Desde el bloque de la UCR, las críticas hacia el oficialismo no se hicieron esperar. Matías Gvozdenovich, líder del bloque, emergió como un feroz opositor en medio de esta crisis, enarbolando las quejas por el incumplimiento de acuerdos previos. Esta situación ha avivado un fuego cruzado de acusaciones sobre la falta de transparencia y compromiso por parte del Partido Justicialista.

Las tensiones en la Unicameral no son solo internas del PJ: los bloques opositores se han alineado para señalar lo que consideran un desmanejo. Este clima tenso y las críticas públicas alimentan un entorno volátil, donde cada movimiento cuenta. Los intendentes radicales se sienten presionados, ya que la inestabilidad no es favorable para sus municipios, que ya enfrentan una crisis económica.

La Estrategia del Oficialismo

La estrategia del peronismo se vuelve crucial. Los intendentes buscan evitar una confrontación que pueda exacerbar los ya difíciles vínculos con la administración de Martín Llaryora. Sin embargo, la desconfianza crece entre los actores políticos y varios han comenzado a cuestionar la ausencia de cumplimiento en acuerdos financieros, lo que podría complicar las negociaciones futuras.

Particularmente, hay un creciente descontento con el manejo de fondos que aún no se han visto reflejados en la realidad. Los planteamientos de los radicales sugieren un rechazo al Presupuesto 2026 si las demandas no son escuchadas, lo que sumaría una nueva capa al ya complicado entramado legislativo.

Reacomodos y Nuevas Propuestas

La situación se complica aún más con rumores de cambios en el gabinete de Llaryora. Los nombres de Juan Manuel Llamosas y Facundo Torres suenan como posibles nuevas figuras clave en la gestión. Con la partida de Miguel Siciliano hacia la Cámara de Diputados, la lucha por el liderazgo se intensifica.

Quien asuma la jefatura oficialista en la próxima sesión del 17 de diciembre enfrentará no solo la presión de la oposición, sino que también tendrá que asegurar la aprobación del Presupuesto 2026 en un momento crítico para la administración provincial.

Las sombras de la política cordobesa continúan arrojando sus tensiones sobre la Unicameral. Con un clima electoralmente ágil y disputas internas marcadas por incertidumbre, el futuro de la legislatura permanece en un equilibrio precario.