El lamentable suceso, que ha generado gran consternación, se conoció este fin de semana. Jonathan Dayán Monsalve llegó a la posta sanitaria del Parque Industrial el lunes pasado, presentando un severo cuadro de dolor de cabeza intenso, mareos y vómitos. Según sus allegados, a pesar de estos alarmantes síntomas, solo le tomaron la presión y fue enviado de vuelta a casa sin realizarle pruebas adicionales.

A medida que su estado se deterioraba, Monsalve decidió dirigirse por sus propios medios a la guardia del hospital Castro Rendón, el principal de la provincia. Su madre, Liliana Cid, relató que llegó casi sin poder mantenerse erguido.

En el hospital, le suministraron suero y le realizaron algunos análisis, indicando finalmente que padecía de una contractura muscular. Fue recomendado volver a su hogar con solo un analgésico común, lo que resultó ser una decisión fatal.

La situación cambió drásticamente el martes por la tarde cuando Jonathan comenzó a transpirar excesivamente. Su familia, alarmada, solicitó una ambulancia del 107. Al llegar al domicilio, la médica de emergencia reiteradamente cuestionó sobre posibles consumos de alcohol o drogas, lo cual fue negado por la familia.

Tras ser trasladado nuevamente al hospital, su hermana observó que ingresaba por la «zona roja». Lamentablemente, para ese momento, Jonathan ya había sufrido un ACV severo. Fue intubado de emergencia, pero falleció el miércoles por la tarde.

Frente a esta dolorosa pérdida, la familia de Monsalve ha decidido iniciar acciones legales. Liliana Cid no solo apunta a la guardia del hospital Castro Rendón, sino también a la posta sanitaria del Parque Industrial, donde se lamenta que no se detectara el ACV a tiempo.