En la mundana clase turista solemos decir que los mejores asientos del avión son los de la salida de emergencia, porque tiene más espacio para estirar las piernas. Nada como este nuevo invento para poner en perspectiva esa creencia. Se llama SkyDeck y sí, va en serio.
La idea está patentada por Windspeed Technologies. Es un domo de cristal con vistas de 360 grados por encima del avión, que lógicamente se vende como una opción VIP. Sus creadores dicen que se puede instalar tanto en jets privados como en aviones de pasajeros, que podrían ofrecerlo como los asientos más caros del vuelo para ganar un dinero extra.
Como cabe esperar, el domo está hecho de materiales ultra resistentes capaces de soportar cualquier condición, incluyendo impactos de aves. Además lleva una película anti-condensación para evitar que el cristal se empañe y una protección UV para que los ricos pasajeros no se quemen con la luz del sol.
SkyDeck, que se instala en la parte trasera del fuselaje, tiene forma de lágrima para no afectar al rendimiento aerodinámico de la cola del avión. Windspeed dice estar en conversaciones con un “importante fabricante aeroespacial” para probar, certificar y empezar a ofrecer sus domos de cristal a los empresarios y las aerolíneas que se interesen.