Tras la fuga de los hermanos Christian y Martín Lanatta y de Víctor Squillaci Bonini, el gobierno de la provincia que encabeza María Eugenia Vidal dispuso esta mañana la remoción de toda la cúpula del Servicio Penitenciario Bonaerense, al igual que el jefe de la Unidad Penal 30 de General Alvear, más allá del sumario interno y la denuncia judicial correspondiente.
Fuentes oficiales confirmaron a Infobae que el nuevo jefe será Fernando Díaz, hasta ahora subjefe del Servicio Penitenciario nacional. De acuerdo con lo indicado, la semana pasada el Ministerio de Justicia de la Provincia envió a la legislatura un proyecto de ley para declarar la emergencia en el ámbito del servicio penitenciario bonaerense.
En tanto, los tres internos son buscados por un centenar de efectivos de la Policía bonaerense, federal y comunal, más la DDI local, la patrulla rural y personal del Servicio Penitenciario. A los operativos se sumaron Interpol y efectivos de la Agencia Federal de Inteligencia. Los mismos se llevan a cabo en distintos puntos de la ciudad, con foco en Villa Belgrano, donde quedó abandonado el Fiat Uno que usaron para escapar del penal.
Los tres internos estaban condenados a prisión perpetua por el crimen de Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35) vinculados a la venta ilegal de efedrina. Los cuerpos fueron encontrados en 2008 maniatados y con varios disparos en el cuerpo en un zanjón del partido bonaerense de General Rodríguez.
Fueron los hermanos Lanatta los que involucraron al ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández en el triple crimen de la efedrina. Uno de los arrestados acusó -en diálogo con el periodista Jorge Lanata–que el ex funcionario era «La Morsa» del triple crimen, es decir, quien brindaba apoyo para que el negocio del tráfico se mantuviera oculto y funcionara. Martín Lanatta denunció en PPT que Fernández fue el autor ideológico del triple asesinato.