El narcotraficante mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán se mostró fascinado y cariñoso con la bella actriz mexicana Kate del Castillo en mensajes telefónicos revelados por el diario «Milenio», que supuestamente ayudaron a las autoridades a recapturarlo.
«Te cuidaré más que a mis ojos», le dice «El Chapo», de 58 años, a la protagonista de la teleserie «La Reina del Sur», de 43, mientras hacían preparativos para un encuentro que incluyó al actor estadounidense Sean Penn para un reportaje y para discutir un proyecto fílmico.
Las autoridades no han comentado el origen de los mensajes. El ministro del Interior, Miguel Ángel Osorio Chong, afirmó que la pista de la actriz fue sólo «un dato más» que contribuyó a ubicarlo y detenerlo el viernes pasado.
Según había informado antes la fiscalía general de México, la vigilancia sobre uno de sus abogados fue lo que permitió descubrir que el capo estaba teniendo contactos e intercambios con Del Castillo y que se preparaba un encuentro.
«Va a ser tu presencia algo hermoso, ya que tengo muchas ganas de conocerte y llegar a ser muy buenos amigos. Eres lo mejor de este mundo», le dice Guzmán.
Ella se centra más en su proyecto, aunque también tiene palabras cariñosas hacia el capo: «Independientemente de nuestro proyecto me da mucha ilusión poder verte a los ojos», le dice Del Castillo.
«Te cuento que yo estoy más emocionado en tí que en la historia, amiga», escribe «El Chapo». Y la respuesta es: «Jajaja, me encanta saberlo. Me chiveaste (ruborizaste), amigo».
Guzmán, que se casó tres o cuatro veces, tiene numerosos hijos de varias mujeres y fama de mujeriego, era en ese momento el narcotraficante más buscado del mundo, con una recompensa de cinco millones de dólares ofrecida por Estados Unidos.
Sin embargo, probablemente bajó la guardia por su imperioso deseo de encontrarse con la actriz, a la cual incluso le dice su ubicación, cuando las fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia lo estaban rastreando dentro y fuera de México. «Amiga, bien rápido: yo estoy en Sinaloa», escribe.
Los intercambios empezaron el 25 de septiembre, dos meses después de que el líder del cártel de Sinaloa se escapara por un túnel de una cárcel de máxima seguridad. «Milenio» los publica en una nota firmada por el director del diario.
Continuaron hasta el 9 de noviembre, un mes después de la cita con Penn y Del Castillo, que tuvo lugar el 2 de octubre.
La Marina mexicana estuvo a punto de capturar a Guzmán el 6 de octubre cerca del sitio de reunión, pero finalmente la captura ocurrió el 8 de enero en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa.
Los mensajes publicados por «Milenio» incluyen un primer intercambio entre Guzmán y Del Castillo a través del teléfono del abogado, mensajes entre el capo y su representante legal y chats directos entre Del Castillo y el narcotraficante.
Los personajes usan apodos como «Papá», «Olvidado», «Guapa» y «La dama».
Preocupado en todo momento por complacer a la actriz y por conocer sus impresiones, «El Chapo» dedica varios mensajes para discutir con su abogado sobre el modelo y color de teléfono que quería regalarle a la actriz para su comunicación directa.
«¿Rosita no hay», escribe. Y también dice: «Díle a Kate que cuando venga vamos a tomar tequila y bailaremos».
Más que en el proyecto de filmar una película o de que Penn escribiera el reportaje, que el sábado salió en la revista «Rolling Stone», «El Chapo» se muestra interesado en Del Castillo. A Penn no lo conocía y su abogado le buscó antecedentes para decirle quién era.
Al hablar sobre la planificación del viaje, cuando «El Chapo» le dice a la actriz «te cuidaré más que a mis ojos», ella le responde desde el celular del abogado: «Me mueve demasiado que me digas que me cuidas, jamás nadie me ha cuidado. ¡Gracias!».
Y cuando el abogado le comunica que la actriz quiere ir a verlo con Penn, «El Chapo» no pone ningún obstáculo. «Que traiga al actor y si ve ella que necesita traer a más personas, que las traiga, como guste ella».
En la última de las conversaciones, Del Castillo le dice a «El Chapo» que sus comunicaciones están siendo vigiladas. «Me tienen bien pinchada (interceptada) y esperan que yo los lleve a ti. No puedo arriesgar ahora. Es demasiado peligroso».
Esta semana el diario «El Universal» había difundido una serie de ocho fotografías como muestra de que Del Castillo y Penn fueron monitoreados por las autoridades previo al encuentro con «El Chapo», que tuvo lugar en la zona serrana de Cosalá, Sinaloa.