A partir de la decisión del Gobierno nacional de actualizar las tarifas del mercado energético, el Ente Único de Control y Regulación de los Servicios Públicos de Tucumán (Ersept) analizó que el aumento será de un 100% para la mayoría de los usuarios tucumanos.
La nueva modalidad comienza a implementarse a partir desde este lunes en todo el país. Si bien EDET aún no recibió los lineamientos y las instrucciones sobre los precios definitivos del servicio eléctrico, viene bien recordar algunos consejos de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas para minimizar el consumo energético en el hogar
CONSEJOS:
1- ACONDICIONADORES DE AIRE
Evitar las contradicciones y tapar la entrada de calor
A la hora de comprar un aparto de aire acondicionado es importante dejarse aconsejar por un profesional cualificado sobre el tipo de equipamiento y potencia que mejor responda a las necesidades de la familia y a las as características de las habitaciones que se van a climatizar. Esta misma persona debería aconsejar sobre el mejor lugar para ubicarlo. Es preciso saber que para el mismo nivel de prestaciones hay aparatos que consumen hasta un 60% más de electricidad que otros.
El primer punto cuando el aparato ya se encuentra instalado en el hogar es evitar contradicciones: no ponerlo en las mismas temperaturas que resultan intolerables en invierno.
Instalando toldos en las ventanas donde más da el sol y evitando la entrada de aire caliente, se ahorra más de un 30% de energía.
Llevar menos ropa y más ligera, hacen que una temperatura de 25 grados, incluso en verano, sea más que suficiente para sentirse cómodo en el interior de una vivienda. Además, una diferencia de temperatura con el exterior, superior a 12 grados, no es saludable.
Al prender el aire no es conveniente poner el termostato en una temperatura muy baja. No enfriará más rápido, y gastará más energía.
En los días de menos calor, un ventilador de techo ahorra hasta un 98% de electricidad.
Es un consejo lógico pero vale mencionarlo a la hora de ahorrar energía: se deben enfriar sólo los ambientes en las que haya personas y no dejar escapar el frío con puertas o ventanas abiertas. La limpieza mensual de los filtros puede ahorrar hasta un 15% de electricidad.
2- TELEVISORES
Desenchufados no gastan energía de forma inútil
Los televisores representan un 10% del consumo de una familia. Se trata de uno de los electrodomésticos que más gasta después de la heladera. Hay dos razones: los aparatos en sí gastan mucho, y además suele haber en la casa más de un televisor. En el lugar donde se reúne la familia generalmente hay uno, en los dormitorios otro. En muchas ocasiones, están prendidos desde las primeras horas de la mañana hasta las últimas de la noche. Con sólo prenderlos a la hora en que se lo va a mirar, ya se reduce considerablemente el gasto de energía.
Como el resto de los artefactos que se manejan a control remoto, los televisores permanecen conectados todo el día a la espera de ser encendidos. Si se los desenchufa, se puede ahorrar hasta un 15% de energía. Los aparatos de última generación permiten incluso apagarlo totalmente desde el mando a distancia.
Si está en los planes comprar un televisor para el hogar, es bueno saber lo siguiente: los que usan la iluminación LED son los más eficientes, ya que consumen un 25% menos de energía que los que tienen pantallas LCD y un 40% menos que los televisores de plasma.
Otro punto a tener en cuenta es que, por lógica, a mayor cantidad de pulgadas hay un mayor gasto de energía. Quizás la forma en que más se puede ahorrar energía a la hora de realizar la compra es sabiendo que no hace falta convertir el comedor o la pieza de la casa en una sala de cine.
Por otro lado, es importante no dejar los televisores encendidos en los momentos en que no se los usa, no usarlos para escuchar música y bajarle el brillo a la pantalla.
3- ILUMINACIÓN
Lamparas de ahorro, limpieza e iluminación dirigida
El ahorro que genera el uso de lámparas de bajo consumo puede llegar al 80%. Se trata de pequeños tubos fluorescentes que se han ido adaptando progresivamente al tamaño, las formas y los soportes de las lámparas a las que estamos habituados. Es esta la razón por las que también son conocidas como “compactas”. Es cierto, son más caras que las comunes a la hora de comprarlas, pero el ahorro en electricidad se nota. Además, duran alrededor de seis veces más que las incandescentes y dan exactamente la misma la misma luz. Su uso es enormemente recomendable.
Siempre que sea posible, hay que aprovechar la iluminación natural. Si se utilizan colores claros en las paredes y techos se podrá hacerlo y reducir el alumbrado artificial.
No dejar luces encendidas en habitaciones que se encuentren vacías puede ahorrar hasta un 50% del consumo en iluminación.
Mantener limpias las lámparas y las pantallas, aumentará la luminosidad, sin la necesidad de aumentar la potencia: este simple acto podría suponer un ahorro de hasta un 20% en el consumo eléctrico para iluminación.
Una lámpara sucia o en mal estado pierde hasta un 50% de su luminosidad.
A la hora de reemplazar las lámparas, siempre es recomendable darles prioridad a las que durante el día pasan más tiempo encendidas.
Adaptar la iluminación de la casa a las necesidades de cada una de las personas creará ambientes más confortables, lo que generará una satisfacción personal. Para agregarle ahorro de energía, se puede dar preferencia a la iluminación localizada, sobre todo a la hora de leer.
En la medida en que las posibilidades económicas lo permitan, en garajes, zonas de tránsito, entradas, parques, es interesante colocar detectores de presencia para que las luces se enciendan y apaguen automáticamente.
Se trata de un sistema costoso, pero que ahorra energía y también, por qué no, esfuerzo.
3- LA HELADERA
Un artefacto eficiente, la puerta cerrada y un lugar fresco
Para los que necesitan comprar una heladera, el consejo es comprar los equipos más eficientes, señalados con una letra “A”. El consumo medio de una heladera con una capacidad de 320 litros y clasificación energética D es de 1,63 kWh/día, mientras que otra de las mismas características pero clase A puede llegar a consumir tan sólo 0,94 kWh/año. Una diferencia considerable.
Por otro lado, no se debe buscar un aparato mayor al que uno necesita en la casa.Es preciso evitar la formación de hielo y escarcha: Una capa de tres milímetros de hielo puede hacer que la heladera consuma un 30% más de lo que debería.
Existen modelos, los llamados “no-frost” que evitan la formación de hielo.La mejor ubicación para la heladera es en un lugar fresco y ventilado, lejos de fuentes de calor (como hornos o exposición directa al sol) y a una distancia de 15 centímetros de la pared. Especialmente la parte de atrás de la heladera debe tener una buena ventilación.
Limpiar el polvo de las serpentinas con un plumero o una aspiradora también genera un consumo más eficiente. Revisar los burletes de la puerta ayuda a evitar pérdidas de frío. Una hoja de papel metida en la ranura del cierre debe ofrecer resistencia a los tirones.
Es bueno tener presente que nunca hay que guardar alimentos calientes: si se los deja enfriar fuera, se ahorrará energía.
Por el contrario, en caso de necesitar descongelar algún alimento del freezer, se recomienda hacerlo en la heladera. De esa forma, se ganará un poco de frío extra, gratis. En relación al ajuste del termostato, se sugiere mantener una temperatura de 5 grados en el compartimiento de refrigeración y de -18 grados en el de congelación. Un grado más de enfriamiento según la temperatura recomendada por el fabricante puede suponer hasta un 5% más de su consumo.
Por último, lo más obvio. Tratar de abrir la puerta la menor cantidad de veces posible, para evitar un gasto totalmente inútil a causa del frío que se escapa.
5- OTROS ARTEFACTOS
Dejar los cargadores enchufados es un gran gasto
No se debe dejar prendida la radio cuando no se la escucha y tampoco dejar conectados los cargadores de teléfonos celulares, cepillos de dientes eléctricos, afeitadoras o cargadores de baterías. Esta energía gastada en vano representa entre un 5% y un 7% del gasto de la casa.
Es provechoso no planchar durante la hora pico, de 18 a 21. La plancha no debe quedar conectada innecesariamente y es conveniente desconectarla antes de dejar de usarla, para aprovechar el calor remanente.
Al no utilizar la PC, podemos sólo apagar la pantalla. De esta manera no gastará tanta energía y no se necesitará esperar que se prenda cuando se la quiera usar. Los últimos modelos de computadoras tienen sofisticados sistemas de ahorro de energía, sobre todo los que cuentan con una batería recargable. De cualquier modo, dejar el sistema en suspensión siempre es una buena idea si se la dejará de usar por un largo rato. Si el monitor es LCD, ahorrará un 37% de energía en funcionamiento y un 40% en modo de espera. Prender la impresora solamente en el momento en que se la va a usar también reduce el gasto. Si es necesario comprar una, las que menos gastan son las que tienen incorporada la función de impresión en las dos caras de la hoja.
Siempre que sea posible, hay que hacer trabajar el lavarropas con carga completa y utilizar los programas de baja temperatura, salvo cuando la ropa esté muy sucia. Con el calor tucumano es una buena idea secar la ropa al sol. Si es necesario comprar un lavarropas, es una buena opción inclinarse por alguno con un etiquetado energético de al menos clase “C”. Se ahorrará energía y dinero.
El secarropas es un enorme consumidor de energía. Es cómodo, pero se recomienda su uso a situaciones de urgencia. En cualquier caso, es conveniente centrifugar la ropa antes de meterla en la secadora.
Las procesadoras de alimentos también se enmarcan en ese grupo de electrodomésticos que es preferible usar sólo cuando es estrictamente necesario.
Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/669450//cinco-consejos-para-empezar-ahorrar-antes-aumento-boleta-luz.html