Frente a 40.000 personas en el estadio Morelos, el Sumo Pontífice oyó la palabra de cuatro menores que le hablaron de problemas con el narcotráfico y les dijo: «Cuando todo parezca pesado, abracen la cruz»
El papa Francisco mantuvo un encuentro con los jóvenes mexicanos en el estadio José María Morelos y Pavón, en Morelia, ante más de 40.000 fieles. Durante su intervención, el Sumo Pontífice pidió a la juventud no caer en las manos del flagelo del narcotráfico: «Jesús nunca nos invitaría a ser sicarios».
«Se vuelve difícil sentir riqueza cuando nos vemos expuestos continuamente a la pérdida de amigos o de familiares en manos del narcotráfico», apuntó el Santo Padre, ante una constante ovación de los miles de católicos que lo siguieron en Michoacán.
Francisco aseguró que los jóvenes mexicanos son lo mejor de la nación: «Ustedes son la riqueza de esta tierra». Pero aclaró: «A la riqueza hay que transformarla en esperanza».
El Papa latinoamericano invitó a la juventud de México a no perder «el encanto de soñar», y los instó a no dejarse excluir. «No se dejen excluir. No se dejen tratar como mercadería para los bolsillos de otros». Y advirtió: «Es mentira que la única forma que tienen de vivir los jóvenes aquí es en la pobreza y en la marginación».