La UCR busca elevar su perfil como partido integrante del Gobierno

El primer paso en ese sentido lo dio el titular del radicalismo, José Corral, el jueves por la noche al convocar a una reunión a todos los dirigentes radicales que ocupan cargos en el gobierno, a quienes les ratificó su respaldo. Del encuentro también participó el ex presidente de la UCR, Ernesto Sanz, principal artífice de la alianza electoral con el PRO, quien se encuentra alejado de las actividades partidarias. Su presencia en esa reunión, según pudo reconstruir Télam, fue considerada como un mensaje a quienes todavía dudan del rol del radicalismo en el gobierno. La segunda instancia de este «cambio de chip» -como lo definieron algunas fuentes partidarias- en el radicalismo tendrá lugar el próximo 24 de febrero en la localidad de Open Door, partido de Luján, donde los legisladores radicales se reunirán en el hotel San Ceferino para debatir su estrategia como partido que integra el gobierno a través de sus ministros y otros funcionarios. Fuentes de la UCR adelantaron que al encuentro están invitados el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el jefe de Gabinete, Marcos Peña y el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, el radical Ricardo Buryaile. Señalaron que además de la discusión interna se analizarán temas como la distribución del ingreso y las medidas que se deben tomar para que no se afecte a los asalariados y la reforma política. En este marco, indicaron que la UCR buscará afianzar su perfil como partido de gobierno en un «clima de colaboración» con el Poder Ejecutivo. Agregaron que no son ciertas las versiones sobre reclamos de dirigentes radicales sobre una supuesta «desatención del gobierno hacia el radicalismo». «Estamos gobernando y nos sentimos representados en la línea de gobierno», remarcaron las fuentes y afirmaron que «la consolidación de la UCR en todo el país depende que nos vaya bien con la gestión de los actuales gobernantes». «Los radicales somos quejosos por naturaleza», explicaron las fuentes, pero «como partido de gobierno debemos mirar el futuro y establecer redes de cooperación con los gobernantes». No obstante, indicaron que en algunos temas mantienen ciertas diferencia con el gobierno. «Por ejemplo, la quita de retenciones a la minería tendría que darse desde una mirada más integral y además tener en cuenta la necesidad de dar un impulso a la industria». Mencionaron la posición del diputado Ricardo Alfonsín quien en el tema de la minería llamó a cuidar el medio ambiente. También indicaron que les «preocupa la salida de Graciela Bevacqua del Indec», pero sostuvieron que entienden «la responsablidad que tiene el gobierno en dar a conocer las estadísticas lo más rápido posible, y esperar ocho meses como pretendía Bevacqua es mucho tiempo». Del encuentro de Open Door saldrá la ratificación de la UCR de su pertenencia al gobierno, pero marcando también la necesidad de que se tenga en cuenta la presencia de los funcionarios radicales en el Poder Ejecutivo. Al respecto destacaron que el radicalismo, además de encabezar los ministerios de Defensa, con Julio Martínez; de Comunicación, cuya titularidad ejerce Oscar Aguad; y de Agricultgura, Ganadería y Pesca, liderado por Ricardo Buryaile, tiene en funciones a Agustín Campero, segundo de Lino Barañao en Ciencia y Tecnología; a Mario Cimadevilla, en la Unidad AMIA; a José Cano, en el Plan Belgrano y a Walter Ceballos ocupando una de las secretarías de Defensa. Por otra parte, el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires es el radical Daniel Salvador, máximo referente de la UCR bonaerense. Otra cuestión que preocupa al radicalismo es su futura relación con los socialistas que gobiernan Santa Fe en el marco del Frente Progresista que integra la UCR. «Somos un matrimonio con muchos años», dijeron las fuentes radicales, pero sobrevuela en la provincia la posibilidad de una futura ruptura para confluir con el PRO. El titular del radicalismo, mantendrá en estos días reuniones con el socialista Hermes Binner y otros dirigentes de ese espacio. En el marco