Al menos 12 personas murieron y otras 40 resultaron heridas en un atentado suicida en un mercado de la provincia afgana de Kunar, poniendo en jaque la reanudación del proceso de paz entre el gobierno y los talibanes que planeaban mantener un diálogo para reactivar el proceso paralizado hace 7 meses. El atentado, en el que también falleció el atacante, se produjo a las 9.30, hora local (2 de Argentina) en la capital provincial, Asadabad, en un área situada enfrente de un concurrido mercado y cercana a la oficina del gobernador regional y al cuartel general de la Policía, informó una fuente de seguridad. Detalló que un anciano tribal, Haji Khanjan, pereció y no descartó que un grupo de estos líderes fuese el objetivo de la acción, ya que suelen acudir diariamente a la oficina del gobernador. Los heridos han sido trasladados a hospitales de la zona y los más graves «posiblemente» serán llevados a la vecina provincia de Nangarhar, según la fuente. Ningún grupo ha reclamado por el momento la autoría de la acción. Además, al menos 12 personas murieron y ocho resultaron heridas en un segundo atentado suicida de los talibanes cerca del Ministerio de Defensa, en Kabul, informó Najeeb Danish, vocero del Ministerio del Interior. La acción tuvo lugar a primera hora de la tarde en las inmediaciones de la entrada para «visitantes» del departamento gubernamental, agregó. Los talibanes reclamaron la autoría del ataque y aseguraron que estuvo dirigido contra oficiales del Ejército. El portavoz de la formación insurgente Zabihullah Mujahid indicó en su cuenta de Twitter que 23 soldados murieron y otros 29 sufrieron heridas, aunque el grupo tiende a engrandecer el alcance de sus acciones. Se trata del tercer ataque de gran envergadura ocurrido esta semana en el país, después de que 16 personas falleciesen y otras 11 resultasen heridas el pasado lunes en un ataque suicida de los talibanes contra un grupo de policías en la provincia de Parwan, también en el este afgano. La guerra en Afganistán, que comenzó en 2001 con la invasión estadounidense y el derrocamiento del régimen talibán, atraviesa una de sus etapas más violentas, con 3.545 muertos y 7.457 heridos en 2015, la cifra más alta desde que comenzó el recuento de víctimas del conflicto hace siete años. Los insurgentes se hicieron con el control de varias áreas de Afganistán en los últimos meses, logrando incluso el pasado septiembre tomar temporalmente la ciudad nororiental de Kunduz, su mayor logro militar desde la invasión estadounidense hace 14 años. El ataque de este sábado se produce apenas unos días antes de que tenga lugar una reunión en la que el gobierno afgano y los talibanes tienen previsto reactivar el diálogo de paz paralizado desde hace casi siete meses. El Grupo a Cuatro (G4) formado por Afganistán, China, Estados Unidos y Pakistán, que en enero comenzó a trabajar en una hoja de ruta para el diálogo de paz afgano, hizo el anuncio el pasado martes tras reunirse en Kabul. Sin embargo, tras los ataques de este sábado, el presidente afgano, Ashraf Ghani, advirtió en un comunicado que «el gobierno no mantendrá conversaciones de paz con aquellos grupos que matan civiles». Ghani indicó que los ataques contra la población civil son un «acto atroz» sin cabida en «ninguna religión», al tiempo que condenó «enérgicamente» el atentado que este sábado causó la muerte de «personas inocentes» en la provincia oriental de Kunar.
Afganistán: nuevo atentado pone en jaque el diálogo entre gobierno y talibanes
Que opinas? Deja tu comentario