Sebastián Rivero tenía 25 años, era oficial de la Policía Federal, y custodiaba a la Procuradora General, Alejandra Gils Carbó. Este miércoles, lo encontraron muerto en su casa de la localidad bonaerense de Sarandí: tenía un disparo en la cabeza. Había custodiado también a los ex jefes de Gabinete Jorge Capitanich y Juan Manuel Abal Medina. A las 5 de la mañana, se contactó con un amigo, antes de entrar a bañarse para luego ir al trabajo. Fue la última persona con la que habló. Según narró un allegado íntimo a un diario, «había estado con mucho estrés por trabajar con Gils Carbó y comenzó a tener ataques de pánico».
Custodio de Gils Carbó apareció muerto con un tiro en la cabeza
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