El domingo, Ana, una adolescente de 16 años, se lanzó al río para refrescarse, siendo rápidamente arrastrada por la fuerte corriente. Su padre y su hermano, de 20 años, intentaron salvarla, pero desaparecieron junto a ella. Después de dos días de búsqueda, los cuerpos del padre y la hija fueron recuperados por las autoridades.

Intensas tareas de rescate

La búsqueda se complicó debido a la potente correntada del río Negro, que se divide en varios brazos. Equipos de bomberos, policías y personal de Prefectura Naval han estado trabajando sin descanso para localizar a la familia, utilizando lanchas y drones.

Desarrollo de los acontecimientos

Según el comisario Gustavo Rodríguez, el trágico suceso ocurrió a las 16:15 del domingo, cuando se recibió el aviso de la desaparición de Ana. “Una persona se presentó en la unidad de General Conesa para relatar que la adolescente había perdido pie en el agua”, informó el comisario.

Los valientes intentos de rescate

Junto a Ana se encontraban su padre y su hermano, quienes intentaron ayudarla y terminaron igualmente en la corriente. Esta familia, encabezada por Jacobo Neufeld, se había mudado recientemente a la zona para disfrutar de la naturaleza.

Recuperación de los cuerpos

Durante el operativo, los rescatistas lograron extraer del río a un hombre, que se cree es el padre, y poco después, encontraron el cuerpo de la adolescente. La búsqueda del joven de 20 años continúa robustecida por un equipo de expertos.

Días de angustia y esperanza

Desde el primer día, rastrillajes exhaustivos se han realizado en la costa y el cauce del río, con un enfoque particular en las zonas donde el agua se fragmenta. Las familias y la comunidad local se han sumado a las horas de angustia, esperando noticias sobre el paradero del hermano mayor.