Los trabajadores de bancos públicos y privados de toda la Argentina harán una huelga mañana en protesta contra despidos y en demanda de mejoras salariales, por lo que no habrá atención al público en ninguna sucursal.
«El paro está confirmado», dijo el vocero del gremio Asociación Bancaria, Eduardo Berrozpe, minutos antes del inicio de una reunión en el Ministerio de Trabajo, cuyas autoridades buscaron sin éxito evitar la medida de fuerza.
Los bancarios se reunieron ayer con representantes de las cámaras (ABAPPRA, ABA, ABE y ADEBA) y del Gobierno en la sede de la cartera laboral, en Leandro N. Alem 650, pero la medida de fuerza no fue modificada. «El paro de 24 horas para el jueves está confirmado», dijo el vocero Sergio Palazzo.
Los bancarios vienen en conflicto y con medidas parciales desde que las nuevas autoridades del Banco Central y otras entidades oficiales decidieron revisar las plantillas de trabajadores y despedir a unos 60 empleados.
También están en pie de guerra con las cuatro cámaras empresarias que representan a los bancos privados de capital nacional y también de los de capital extranjero debido a la dilación para el inicio de la paritaria.
Por ello, indicó Berrozpe, el reclamo pasa por la reincorporación de los despedidos y la estabilidad laboral para los trabajadores del Citi, que próximamente venderá sus negocios en la Argentina, y del Hipotecario.
En medio de una fuerte incertidumbre y especulación sobre qué ocurriría con la economía del país, el gremio bancario fue el primero que se sentó alrededor de una mesa para negociar con las patronales en enero pasado.
Acordó entonces con las cuatro cámaras un aumento transitorio de 9.000 pesos que fue dado a cuenta de la paritaria anual y que se abonó en tres cuotas mensuales de 3.000 entre enero y marzo, por lo que este mes debe definirse el porcentaje de aumento anual.
Al momento de firmar ese acuerdo puente, Palazzo esperaba que la inflación estuviera controlada para abril, pero lo cierto es que los precios no han cesado en su aceleración e incluso abril podría marcar el nivel más alto desde la salida de la Convertibilidad: 8% mensual.
El escenario de alta inflación empujó a los bancarios a insistir con su pedido para sentarse con los empresarios para cerrar una paritaria anual que roce el 40%, pero las entidades anticiparon que no están en condiciones de hacer frente a ese reclamo.
En paralelo, la Asociación Bancaria le reclama al gobierno de Macri que «derogue el impuesto al salario», aunque eso deberá esperar hasta 2017 y si bien la eliminación del tributo parece un imposible, sí habría un reacomodamiento de las escalas vía Congreso.
El quinto punto del reclamo es que los bancos pongan fin al sistema de contrataciones tercerizadas, dado que convocan personal a través de agencias que, según La Bancaria, conspiran contra la integridad de los puestos de empleo.