«La denuncia se sorteará seguramente el jueves», dijo a Télam la presidenta de la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo, Adriana Donato, que representa a los abogados de la Capital Federal en el Consejo de la Magistratura. Donato recordó que el sorteo es «absolutamente público» y que es el camino que siguen las denuncias presentadas por los ciudadanos contra los magistrados en el Consejo de la Magistratura. Pero la denuncia también puede ser desestimada y no llegar al sorteo, algo que dejó claro Donato, no sucederá en este caso por tratarse de una «causa sensible». Según explicó la abogada y consejera, el sorteo del expediente se realiza entre los nueve integrantes de la Comisión de Disciplina, y quien resulte sorteado será quien elabore un dictamen de desestimación o un dictamen acusatorio, que luego se debatirá en el seno de la Comisión. De prosperar el dictamen acusatorio, el mismo pasa al plenario, donde es debatido y votado por todos los integrantes del Consejo (13 miembros), que decidirán si la acción denunciada contra el magistrado merece una sanción menor o es causal de mal desempeño, pudiendo en esta instancia abrirse la posibilidad de que el juez sea citado por el artículo 20 (una declaración indagatoria), y luego pedirse el juicio político. En el caso de que el magistrado denunciado tenga otras causas relacionadas presentadas ante este órgano encargado de seleccionar, controlar y sancionar a los magistrados, la consejera consignó que es una posibilidad que las mismas se acumulen si se refieren a los mismos hechos descriptivos y si presentan una motivación para ser acumuladas. Cualquier ciudadano puede presentar una denuncia contra un magistrado, y de hecho es muy habitual que esto suceda, por lo general por no compartir el criterio de sus resoluciones. «La mayoría de los jueces federales tienen denuncias en su contra, no es extraño», explicó a Télam una fuente del Consejo de la Magistratura, que agregó que también es habitual que «esas denuncias permanezcan abiertas por ser la mayoría de las veces improcedentes». Señaló asimismo que las denuncias tienen un período de caducidad de tres años, y que pasado este lapso son presentadas ante la comisión de Disciplina y Acusación, primero, y luego ante el plenario, para su desestimación ín límine «Es muy habitual que las denuncias contra magistrados permanezcan abiertas, incluso sin movimiento, y se desestimen cuando cumplen los tres años», explicó. En el caso de Bonadio, existen por ejemplo tres denuncias de 2014 que «casi no han tenido movimiento» y que seguramente terminarán siendo desestimadas cuando cumplan los tres años, dijo. La fuente también indicó que por lo general estas denuncias se presentan en el marco de procesos comunes, pero que no son muchas las que ingresan con contenido político, como la del jueves contra Bonadio. Asimismo, recordó que el año pasado «casi no hubo reuniones de la Comisión de Disciplina y Acusación», y que este año «se reúnen todas las semanas».
La denuncia de Cristina contra el juez Bonadio se sorteará el jueves
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