Bajada: La 40° edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata promete una experiencia cinematográfica única con una amplia selección de películas y la celebración de la producción nacional.
Una propuesta renovada y diversa
Con casi 150 largometrajes y más de 200 títulos en total, el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata celebra su 40° edición, destacando la excelencia y la variedad. Durante la conferencia realizada en el Cine Gaumont, los directores artísticos Gabriel Lerman y Jorge Stamadianos dieron a conocer la programación que anticipa un auténtico renacer cinematográfico.
Reconocimientos y nuevas secciones
En un evento especial en Buenos Aires, se entregó un Astor de Plata a la Trayectoria al director Juan José Jusid, reconocido por películas como Un argentino en Nueva York. Además, se presentará la nueva sección Mar del Plata Classics, que rinde homenaje a los 50 años de Los gauchos judíos y a la preservación de obras cinematográficas nacionales. Por primera vez, el festival incorporará una competencia de series, ampliando su propuesta con diez títulos seleccionados.
Desarrollo significativo y presupuesto más realista
Este año, el festival se ha programado para evitar el feriado de Acción de Gracias en EE. UU., garantizando la presencia de figuras como Bill Condon, director de la película inaugural. Lerman destacó que un presupuesto más realista permitió un incremento significativo en la oferta de películas, pasando de 115 a casi 150 largometrajes, proyecciones que han enriquecido el total a más de 200 títulos.
Enfocándose en el cine nacional
Con una fuerte presencia de cine argentino, se proyectarán 70 largometrajes nacionales junto a varios cortometrajes. Esto incluye obras destacadas de Diego Peretti, quien se presenta con tres películas en diferentes competencias. La internacionalización del cine argentino continúa siendo un objetivo esencial, con colaboraciones en la Semana de Cine Argentino en Los Ángeles y un enfoque en títulos que buscan reconocimiento en los Premios Oscar.
Independencia artística y debates contemporáneos
El festival también mira hacia Fuera de Campo, un evento paralelo que expresa disidencia hacia ciertas políticas del Incaa. Ambos directores concuerdan en que esta programación complementaria enriquece la escena cultural de Mar del Plata. “Más películas argentinas reciben ese espacio de exhibición”, menciona Lerman, subrayando que la diversidad de propuestas es fundamental.
Consolidando lazos internacionales
En un contexto global, el Festival recupera la presencia de Fipresci, reafirmando su conexión con festivales de clase A a nivel mundial. Lerman y Stamadianos destacaron la complejidad de organizar un evento de este calibre en la situación económica actual, equilibrando la ambición artística con las limitaciones presupuestarias.
Expectativas alentadoras
Ambos directores expresaron su deseo de ofrecer una experiencia inolvidable al público, abordando temas variados y estimulando el debate. Citan su programación como un festín de calidad y diversidad, donde la independencia frente a plataformas privadas se mantiene como prioridad. Con un equipo comprometido y un fuerte respaldo cultural, confían en que esta edición se convierta en un hito para el festival.
