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El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, confirmó que el Gobierno habilitará un blanqueo de capitales hasta fin de año, como parte de un «ordenamiento general» para regularizar deudas con el fisco. También adelantó que la administración de Mauricio Macri saldará «la deuda con los jubilados que tienen sentencia firme» lo antes posible.
El Gobierno trabaja desde el inicio de su gestión en un proyecto de ley para blanquear capitales y se esperanza con que los empresarios declaren activos que tienen en el exterior por unos 50.000 millones de dólares. El proyecto, que debe ir al Congreso, se debatirá mientras las sociedades y cuentas offshore están en el centro de la escena por el caso Panamá Papers.
Para pagar los juicios a jubilados, la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) piensa vender las acciones de empresas que el Fondo de Garantía y Sustentabilidad (FGS) tiene en su cartera de inversiones. Para eso, el Ejecutivo necesitará una ley y el apoyo de la oposición.
«Próximamente verán saldar una deuda de jubilados con sentencia firme. Queremos resolver esa situación lo más pronto posible», dijo Prat-Gay en el Congreso Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).
LAS RAZONES DEL BLANQUEO
«Es un ordenamiento general que incluye a los que no tienen las cuentas en orden (con el Fisco) para que las tengan en enero del 2017“, dijo Prat-Gay en el Congreso anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).
El blanqueo de capitales es una medida difícil de tomar, ya que implica «seducir» a alguien que evade para que deje de hacerlo. Es un premio para el que no está en regla.
El Estado tiene tres razones para impulsar un blanqueo: obtiene fondos frescos por el ingreso de divisas que se destinen a títulos públicos, favorece la inversión en inmuebles y economía real de ese dinero sin declarar, y aumenta la recaudación, ya que esos fondos ingresan al sistema. El peligro latente es el blanqueo de dinero proveniente de actividades ilícitas, como el narcotráfico.
Por eso, Prat-Gay mencionó la medida dentro de un paquete de «ordenamiento». «Y en este marco, también incluimos la posibilidad de que resuelvan su situación aquellos que no tengan sus cuentas en orden», dijo el ministro.
Según los borradores del proyecto que trascendieron, los fondos se blanquearían con tasas de entre 3 y 8% interanual, según el destino que tengan los fondos.
Argentina tiene una larga historia de blanqueo de capitales. El último estuvo abierto por dos años y medio, hasta el 31 de diciembre, y fue recordado por los instrumentos financieros para blanquear que diseñó el ex secretario de Comercio Guilermo Moreno: el Cedin y el Baade.
