Estudiantes y gremialistas destacaron la «unidad del movimiento universitario»

La frase expresada por el presidente de la Federación Universitaria de La Plata (FULP), Darío Estévez, sintetizó las opiniones de distintos sectores que ayer se movilizaron por el centro porteño, desde la plaza Houssay hasta la cartera educativa, en reclamo de la recomposición salarial, el aumento del presupuesto y el boleto educativo universal y gratuito. «Frente a la situación actual, el movimiento universitario argentino, que tiene mucha historia y potencia en nuestro país, que ha dado tantas luchas, ayer se despertó, se puso de pie», indicó Estévez en diálogo con Radio Télam. «Los que ayer salimos a luchar éramos parte de un abanico muy amplio de organizaciones, gremios, federaciones estudiantiles, docentes y no docentes, cosa que no pasaba hacía muchos años», destacó el dirigente, para quien «el problema con el Gobierno no es la falta de diálogo, porque hubo reuniones y propuestas», sino «una diferencia entre lo que necesitan los docentes o la universidad y lo que ofrece» el Ejecutivo. Por su parte, el presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), Adrián Lutvak, coincidió en que la protesta “no tiene precedentes en los últimos 15 años”, y manifestó que espera que «el gobierno reaccione ante la demostración masiva». “Estimamos con un dron que teníamos en la marcha hubo alrededor de 70.000 personas”, afirmó el dirigente estudiantil en diálogo con radio La Red, y destacó que la manifestación se suma a “las cientos y cientos de clases públicas” que se realizan como forma de protesta. En la misma línea, la decana de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, Graciela Morgade, valoró que la demostración dejó en claro que «hay una comunidad universitaria movilizada». «Lo de ayer fue impresionante y si bien el corte era fuertemente gremial, también fue interclaustros, porque hubo graduados, estudiantes, profesores y personal no docente: hay una comunidad universitaria movilizada», remarcó en declaraciones a Radio del Plata. La decana consideró que «hay sistemáticamente un ninguneo o un cierto desprecio, y está volviendo como parte de la mirada de Cambiemos, la ‘meritocracia’, el ‘se salvarán las universidades que tengan más trayectoria’ y en algún sentido muy sesgado ‘más calidad'». Además de la cuestión presupuestaria para las universidades públicas, Morgade se refirió a la paritaria docente que ya generó «muchos encuentros frustrados». «De alguna manera estas cuestiones económicas nos hacen pensar en un proyecto político determinado y la comunidad se está movilizando por eso, para defender la universidad pública como parte del derecho a la educación», finalizó. En tanto, el secretario general de la Conadu Histórica, Luis Tirscornia, analizó que el objetivo de la marcha fue «darle un mensaje al Gobierno de que no avance con la mercantilización del conocimiento». «La consigna era en defensa de la educación y la universidad pública. Y la movilización tuvo que ver con decirle al Gobierno que no avance con políticas de ajuste en la universidad pública ni con la mercantilización del conocimiento», explico Tiscornia en declaraciones a Radio Mitre. El dirigente calificó de «muy critica» la situación presupuestaria de las universidades públicas, y afirmó que «el presupuesto del año pasado que se aprueba en el Congreso en septiembre con la ley de presupuesto ya era de ajuste. Si a eso se le suma la licuación por la inflación y en particular por el aumento de tarifas, ha generado una situación de restricción muy fuerte», indicó. Consultado por el giro de 500 millones de pesos a las universidades que anunció el presidente Mauricio Macri y el compromiso de girar otra partida de 600 millones para hacer frente a los gastos de los hospitales universitarios, Tiscornia destacó que ese dinero «sirve sólo para pagar la luz y que no colapsen los hospitales». «Eso es lo que deben garantizar de mínima -continuó- pero la universidad está para el desarrollo del a ciencia y la tecnología, además de formar al