La Nueva Carga Impositiva en Buenos Aires: Un Impuesto que Afectará a Títulos Públicos
El economista Alberto Barros analiza el impacto del nuevo impuesto sobre títulos emitidos por la Nación.
En una reciente entrevista con Canal E, el economista Alberto Barros desglosó el polémico impuesto que la provincia de Buenos Aires planea aplicar a los títulos emitidos por el gobierno nacional. Esta iniciativa promete tener un impacto significativo en bancos, empresas y particulares inversores.
Barros explicó que el objetivo principal de esta medida es imponer una alícuota de ingresos brutos sobre aquellos títulos que no sean emitidos por la propia provincia de Buenos Aires. Esto incluiría no solo emisiones nacionales, sino también las de otras provincias, dependiendo del domicilio fiscal de las entidades que las gestionen.
Áreas Afectadas por el Nuevo Impuesto
El impuesto se aplicará principalmente a las entidades financieras con sucursales en la provincia. “Esto impactará en todos los bancos establecidos en Buenos Aires”, afirmó Barros, añadiendo que podría significar la reducción de casi un 50% en las ganancias por rentas de títulos públicos en sus carteras.
Excepciones y Cálculos Proporcionales
El Banco Provincia podría recibir una excepción; sin embargo, si no se concreta, también se verá obligado a pagar este impuesto por los ingresos derivados de títulos públicos, dado que su sede está ubicada en la provincia. Para entidades que operan en varias jurisdicciones, como el Banco Nación, el cálculo del impuesto será proporcional; la alícuota general se establecerá en un 35%, mientras que se aplicará un 9% específico para los títulos afectados.
Detalles Clave de la Aplicación del Impuesto
Barros aclaró que la medida no afectará el capital, sino únicamente las ganancias generadas por la inversión en los títulos. “El impuesto no se aplicará sobre la amortización, sino en función de lo que se percibe de los ingresos”, especificó. Además, destacó que el impuesto comenzará a regir desde la fecha de aprobación de la ley, lo que significa que toda renta devengada a partir de entonces estará sujeta a esta carga fiscal.
El mecanismo de retención será similar al de otros impuestos vigentes. “Al momento de recibir la renta, se aplicará una retención del 9% que se destinará a la provincia de Buenos Aires”, concluyó Barros, subrayando la serie de cambios que esto introducirá en el panorama financiero local.
