En una reciente conversación con Canal E, Cachanosky destacó que la problemática esencial no reside en los vencimientos de la deuda, sino en la grave distorsión del tipo de cambio. Esto afecta la capacidad de financiamiento de las empresas al desplazar al sector privado del mercado crediticio.

La Distorsión Cambiaria y su Efecto en la Economía

Según el economista, “el gobierno, al refinanciar la deuda, limita el acceso de las empresas al financiamiento”. Para Cachanosky, el verdadero desafío no es la deuda en pesos, sino el significativo atraso en el tipo de cambio. Su reciente experiencia en el extranjero reveló la clara diferencia de precios, poniendo de manifiesto lo caro que resulta negociar en Argentina.

Consecuencias de la Intervención del Gobierno en el Mercado Cambiario

Al abordar el esquema cambiario, Cachanosky indicó: “La intervención estatal busca mantener un tipo de cambio por debajo del que realmente tendría en un mercado libre, causando así un retroceso cambiario”. Según su análisis, esta situación depende del respaldo de Estados Unidos, lo que implica una dependencia política y económica peligrosamente insostenible.

Posibles Efectos de Liberar el Tipo de Cambio

El economista comentó que, aunque liberar el dólar podría desencadenar un ajuste inmediato, este no necesariamente llevaría a una inflación persistente si se implementan políticas fiscales y monetarias rigurosas. “Al liberar un precio que ha sido reprimido, por naturaleza, va a aumentar”, advirtió.

Impacto en el Sector Productivo y el Consumo

Cachanosky no solo se limitó a la teoría, sino que aportó datos concretos sobre el efecto del atraso cambiario en la economía. Citó el cierre de importantes empresas, como Whirlpool, y subrayó que el número de empresas cerradas supera al de las que abren, lo que evidencia un fenómeno preocupante y ligado a la distorsión cambiaria.

Si bien algunos indicadores sugieren leves repuntes, otros, como las ventas en supermercados, siguen mostrando cifras negativas. El economista advirtió que abrir la economía bajo un tipo de cambio distorsionado podría reproducir errores del pasado, como los ocurridos en la década de los 70, con graves consecuencias para el tejido industrial.

Finalmente, criticó la postura del Gobierno al insistir en mantener las bandas cambiarias por motivos políticos, afirmando que “el temor a que esta situación afecte la inflación y su credibilidad es evidente”.