Para comenzar una rutina de alimentación saludable que se mantenga en el tiempo -a diferencia de las dietas rápidas o restrictivas que suelen generar más ansiedad y estrés, así como el temido efecto rebote- existen algunas recomendaciones que nos van a ayudar a no excedernos con las porciones y a cuidar la calidad de los alimentos:
1 -Realizar siempre las cuatro comidas diarias principales y las dos colaciones. Lo ideal es planificarlas desde el día anterior para no tentarnos con comida al paso.
2 -Quince minutos antes de las comidas, se puede consumir un caramelo ácido para disminuir la ansiedad.
3 -Tomarse el tiempo para comer, no hacerlo mientras miramos televisión, usamos videojuegos o el celular. Sentarse, relajarse, saborear y disfrutar del momento. Masticar despacio y al menos 10 veces cada bocado.
4 -Usar platos más chicos y no llevar la fuente a la mesa. Apoyar los cubiertos en la mesa después de cada bocado nos ayuda a comer menos ya que el cerebro tarda 20 minutos en comprender la saciedad.
5 -Comer con la mano no dominante ayuda a que se consuma un 20% menos de comida.
6 -Anotar los consumos de cada comida y marcar con resaltador aquellos más calóricos como alertas para ir conociendo nuestra forma de alimentarnos.
7 -Disminuir la variedad de alimentos disponibles puede ayudar a no comer de más, puesto que cuando estamos frente a muchos tipos de alimentos, corremos el riesgo de tentarnos.
8 -Llevar siempre encima para no entrar en kioscos y tener en la heladera y alacena alimentos saludables: frutas, verduras, carnes magras, legumbres, yogur, cereales integrales, entre otros. Las bebidas, barras o batidos energéticos o proteicos no entran en esta categoría.
9 -Ingerir más bebidas sin azúcar: el líquido ocupa espacio y llena. Se recomiendan de 2 a 3 litros diarios de agua o infusiones.
10 -No ir con el estómago vacío a los eventos sociales porque aumenta la posibilidad de tentarse. Lo mismo cuando se va al supermercado a hacer las compras; llevar una lista ayuda a no comprar snacks y alimentos muy calóricos.
11 -Aprender a diferenciar el «hambre real» -cuando pasaron más de 4 horas de la última ingesta- del «hambre emocional»: hay una emoción detrás de esa necesidad que se puede canalizar de otra manera, como cantar, bailar, llamar una amiga, ir a dar una vuelta manzana, entre otras opciones. Hacer actividad física también ayuda a canalizar tensiones y encima nos ayuda a quemar calorías. También está la opción de esperar 15 minutos. En muchas ocasiones, esa ansiedad por comer habrá desaparecido o disminuido.
12 -Descansar de 7 a 8 horas diarias: el estrés y la falta de sueño afectan nuestro peso.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1941495-dieta-inteligente-como-combinar-los-alimentos-para-bajar-esos-kilitos-de-mas?utm_campaign=Echobox&utm_medium=Echobox&utm_source=Twitter#link_time=1475157179