Luisana Lopilato y Michael Bublé se encuentran actualmente en Los Ángeles debido al delicado estado de salud de su hijo Noah.
Afortunadamente, todo parece ir bien y el pequeño Noah se estaría recuperando sin mayores complicaciones. Por eso ahora se cree que la pareja planea volver cuanto antes a su hogar en Canadá. Donde estarán más que cómodos y Noah podrá estar más tranquilo.
LA MANSIÓN
La familia comenzó en mayo del año pasado la construcción de una faraónica propiedad de 8.420 metros cuadrados en Burnaby, la pequeña ciudad canadiense de la que es oriundo el cantante.
Y, aunque en un principio los vecinos celebraron el regreso de su “hijo pródigo”, las irregularidades de la obra causaron indignación en el barrio residencial.
Luisana y Michael decidieron comenzar la obra en 2014, un año después del nacimiento de su primogénito, Noah, quien hoy atraviesa un delicado estado de salud. Por ese entonces, el cantante desembolsó cerca de un millón de dólares por los dos lotes ubicados sobre la exclusiva Government Road, frente al que fuera su colegio primario.
Y fue entonces cuando violaron la primera restricción de la ciudad, que no permite la unificación de terrenos que superen los 8.000 metros cuadrados. ¿Cuántos metros cuadrados tienen ellos? 9.303,71.
LOS CAPRICHOS MILLONARIOS DE LA PAREJA
Con una fortuna valuada por Forbes en 150 millones de dólares, los costos de la construcción no son un problema para Bublé. Sólo el año pasado, el cantante facturó 45.5 millones, y en 2014 sumó 51 palitos más a la fortuna familiar.
Lejos de las modestas construcciones de clase media que lindan con la suya, el canadiense quiere una mansión a todo trapo.
“Aunque no lo crean, estoy construyendo una pista de hockey profesional en el sótano de mi nueva casa”, reveló el cantante en una entrevista televisiva.
“Soy fanático de los deportes. Y quiero que mis hijos puedan divertirse. Voy a invitar a los jugadores locales”, bromeó, pese a que, aunque pocos lo saben, es dueño del equipo de la ciudad, los Burnaby Angels.
La pista tendrá 720 metros cuadrados, la mitad del tamaño reglamentado por la liga NHL, y estará ubicada en uno de los dos sótanos de la mansión. Según los planos e informes presentados, la propiedad tendrá sólo un piso, aunque se sumarán dos niveles subterráneos. Y acá, una vez más, la pareja violó el código de construcción: la cantidad de metros cuadrados cubiertos casi duplica a la permitida.
“Noah es fanático del fútbol y del hockey. Todas las mañanas le preparo un jugo de vegetales y, para que lo tome, le digo que es lo que toman los jugadores de hockey. Michael también es fana, es enfermo de los Vancouver Canucks”, reconoció tiempo atrás Luisana.
Aunque suele practicarlo con poca frecuencia, la actriz argentina también se dio un gustito a la hora de planificar su “nidito de amor”. ¿Qué pidió? Tendrá su propia cancha de tenis y, para sobrellevar las bajas temperaturas del país del norte, construirá una pileta climatizada en los 557 metros cuadrados que tendrá de jardín. El exterior se completa con una “casa de servicio” de 55.74 metros cuadrados.
Aunque todas las propiedades del barrio mantienen un tipo de construcción de frentes abiertos y jardines amplios, Bublé y Lopilato se negaron a mostrar su intimidad.
Por tal motivo, la pareja le ordenó al arquitecto a cargo del proyecto, el canadiense Michael Green, la construcción de un muro de dos metros y medio.
“La pared es necesaria por motivos de seguridad, pero será suavizada con setos a lo largo de su cara exterior”, fue la justificación que dio el arquitecto en el informe presentado ante la alcaldía de la ciudad.
¿El problema? El código de la ciudad sólo permite paredones de un metro de altura. “Tiene el doble de lo permitido. Es indignante, definitivamente no me gusta nada”, se quejó Boris Prykhopko, uno de los futuros vecinos de la pareja.
Otra vecina, que evitó identificarse, escribió una dura nota de opinión en el diario local, Burnaby Now. “La construcción ya desentona tanto con el barrio que es difícil creer que la ciudad lo haya permitido. Ni hablar del búnker de hormigón que están armando para rodearlo”, se quejó.
La polémica se desató el nueve julio del año pasado, cuando el concejo de la ciudad se reunió con los representantes de los vecinos para discutir, entre otros temas, la mansión de Bublé. Y, aunque los pedidos fueron aprobados porque se alegó una problemática especial de “seguridad” y “privacidad”, el voto no fue unánime y dividió a los ciudadanos. Incluso la presidenta del comité, Charlene Richter, se manifestó en contra.
Pese a que el representante del canadiense desestimó la polémica y aseguró que jamás recibieron ninguna queja, el propio cantante salió al cruce y negó haber recibido un trato preferencial por su fama o los millonarios aportes que año a año hace al hospital local y al centro de autismo de la ciudad. “Se manejó de la misma manera que cualquier otra aplicación”, sentenció.
Fuente: http://www.bigbangnews.com/farandula/Enojo-en-Canada-por-la-faraonica-mansion-de-Lopilato-y-Buble-20161102-0021.html