A raíz de la muerte de un adolescente de 15 años tras inhalar gas butano junto a varios amigos en una vivienda de la localidad de Ingeniero White, los investigadores confirmaron que este hecho forma parte de una «nueva modalidad» que tienen los jóvenes de drogarse con esta sustancia tóxica.
La muerte del joven tuvo lugar en una casa ubicada en la calle Castro Barros al 2700 de la citada localidad, al aspirar el gas que salía del encendedor, el chico sufrió convulsiones y a pesar de que fue llevado con urgencia a un hospital cercano, falleció de un paro cardiorrespiratorio.
Los especialistas confiaron que la inhalación del gas es usado por los chicos dándoles una «sensación de alucinógeno, pero no saben que al ingresar al cuerpo, el gas saca al oxígeno y puede generar arritmia, palpitaciones e irritaciones».
La médica toxicóloga Roxana Bertrand explicó de qué se trata esta «nueva moda», sus efectos y consecuencias, al decir que «entran en contacto con el oxígeno, lo desplazan e ingresan a los alvéolos pulmonares, entonces en lugar de recibir oxígeno los organos vitales, como el corazón y el cerebro, están recibiendo otro gas».