Una nueva mirada sobre la identidad indígena en el teatro argentino
La obra “Los huesos del mapuche” invita a reflexionar sobre las complejidades de la representación de los pueblos originarios en la escena teatral, combinando humor y crítica social.
En 2007, mientras enseñaba en la UBA, me sumergí en el análisis de cómo los medios retratan a los sectores populares. La materia de Pablo Alabarces me llevó a cuestionar si es posible representar «lo popular» sin disolver su esencia en la masividad. Esa inquietud me acompañó en cada consumición de arte, desde una serie hasta una letra de canción.
Después de dejar la academia para dedicarme al teatro, conocí a Víctor Borràs Gasch y su grupo, Teatre Nu. Durante una caminata en San Martín de Tous, surgió la idea de adaptar su obra “Los huesos del irlandés” para Buenos Aires. Esta pieza cuenta la historia de tres amigos que, en un accidente, ocultan el cuerpo de un irlandés. Esa elección del personaje irlandés, como un paria de la comunidad, provocó reflexiones sobre los márgenes sociales.
La adaptación al contexto argentino
Con la adaptación de Lisandro Penelas, la obra se trasladó al sur de Argentina, donde el «mapuche» se convierte en el símbolo del “otro” que carga con prejuicios y restricciones. Esta figura representa los estigmas que enfrentan los pueblos originarios, desde la fascinación romántica hasta la visión violenta.
Reflexiones sobre la violencia y la identidad
La historia de un mapuche atropellado por tres amigos de clase media, preocupados solo por su reputación, vuelve a resaltar mis viejas preguntas. Noticas recientes, como la de un asesino en Jujuy que atacaba a indigentes, hacen que la ficción se vea opacada por la cruda realidad. Esta conexión entre la violencia, el mandato de género y la amistad, destaca temas complejos que merecen atención.
El papel del teatro en la crítica social
El teatro me ofrece un espacio para explorar estas inquietudes, y el humor se convierte en un aliado para reflexionar sobre la condición de clase. “Los huesos del mapuche”, que se presenta todos los viernes a las 21 en Moscú Teatro, busca dejar en la audiencia preguntas incómodas que continúen resonando más allá de la función.
*Directora de “Los huesos del mapuche”.
