Denuncian que el Gobierno porteño quiere convertir al zoológico en un shopping al aire libre
El proyecto del gobierno porteño para habilitar la concesión por 30 años de 21 edificios históricos del zoológico quedó a un paso de llegar al recinto, donde este jueves podría empezar a ser tratado. Una coalición de prestigiosas ONG denunció que el objetivo es reconvertir el zoo en un «shopping-patio de comidas al aire libre» y advirtió que hay muy pocas definiciones concretas sobre la iniciativa. Muchas organizaciones civiles vieron con buenos ojos en su momento el proyecto para convertir en un «EcoParque» al zoológico porteño, que tenía el formato clásico victoriano, de mera exposición, sin pensar en la conservación ni el bienestar de los animales. Pero la relación con el Ministerio de Modernización, a cargo de la iniciativa, poco a poco se fue desgastando. Hace apenas unas semanas las ONG se enteraron de algo que las autoridades apenas habían dejado trascender por lo bajo en marzo: la flamante idea de concesionar lo que ellos calculan que será el 25% del predio, ya que son 21 edificios y el 3% de «nuevas áreas», todo declarado Monumento Histórico Nacional. En un comunicado, las ONG sostuvieron que la iniciativa «pone en peligro la implementación de los proyectos de conservación planteados en la Ley del EcoParque». Y advirtieron que nadie se ocupó de analizar el impacto negativo que tendrán las concesiones sobre los animales, sobre todo cuando la ley de conversión explícitamente llama a apelar a los «más altos estándares de bienestar animal». «La transformación de una institución en donde se maneja fauna silvestre en condiciones controladas en un shopping-patio de comidas al aire libre no guarda relación alguna con dichos estándares internacionales», alegaron las ONG en un comunicado que incluye las firmas de las organizaciones y fundaciones como FARN, Vida Silvestre, AZARA, Aves Argentinas, Wildlife Conservation Society y Fundación Temaikén, entre otras. El Ejecutivo porteño había dicho originalmente que se iban a trasladar los casi 1.500 animales que había en el zoo, algo que los especialistas vapulearon, ya que no es aconsejable en todos los casos, como el de los felinos o el elefante, que deberían recorrer grandes distancias, lo que sería sumamente estresante. Hasta ahora, sólo se mudaron unos 350, pero no aún no está claro qué será de muchos de los ejemplares que permanencen. Eso sí: el proyecto permite concesionar las jaulas de algunos animales que todavía están en el predio, actualmente cerrado al público. «Están planteando licitar espacios sin haber hecho un plan que determine la población animal a permanecer en el Ecoparque o el destino final de aquellos animales que deberán ser trasladados, o que planifique el espacio en función de los programas o proyectos de conservación», explicaron los voceros de las ONG. «La concesión de los edificios terminará acorralando a los animales y dejará en manos de terceros privados sin conocimientos alguno su bienestar», añadieron. La idea de Rodríguez Larreta, Freire y compañía es usar el dinero de la concesiones para financiar el plan de reconversión que está previsto que termine en 2023. En efecto, el artículo 6 del proyecto de ley señala expresamente que los cánones de las concesiones «serán destinados, en forma exclusiva e irrevocable, al proceso de transformación progresiva». Pero a las ONG les preocupa la falta de precisión de varios puntos. El proyecto, de hecho, sólo tiene 8 breves artículos. Uno de ellos, por ejemplo, dispone que las actividades que se realicen en las áreas concesiones «tendrán por objeto propuestas educativas, recreativas y de concientización en materia de conservación y preservación del ambiente, servicios y propuestas complementarias que mejoren la experiencia del visitante y, en general, todas aquellas que permitan posicionar al predio como paseo familiar». Esta redacción observaron, «resulta tan vaga que abre la puerta a la presentación de propuestas inapropiadas, incluso que pudieran impactar en forma negativa sobre el bienestar animal». Ante ese pa