El secretario de Negocios, Peter Kyle, anunció el lunes la retirada del financiamiento británico para el proyecto de gas natural licuado en Mozambique, en medio de crecientes preocupaciones sobre sus implicaciones en derechos humanos, seguridad y medio ambiente.

Un Proyecto en la Mira de la Controversia

La decisión de suspender el apoyo del Reino Unido llega mientras el desarrollador del proyecto, la compañía francesa TotalEnergies, se prepara para reiniciar las operaciones, las cuales habían sido interrumpidas tras un ataque insurgente que dejó más de 800 muertos en 2021.

Evaluación Crítica del Proyecto

Kyle aseguró que el organismo de financiamiento de exportaciones del Reino Unido, UK Export Finance (UKEF), tomó esta decisión tras una «evaluación exhaustiva» de los intereses de los contribuyentes británicos. «Aunque estas decisiones nunca son fáciles, el gobierno considera que financiar este proyecto no beneficia a nuestro país”, afirmó.

Un Asunto de Derechos Humanos y Medio Ambiente

El paquete de apoyo a Mozambique había sido acordado en 2020, en un momento en que se intensificaban las críticas al financiamiento de proyectos contaminantes por parte de la administración conservadora. Grupos ecologistas como Amigos de la Tierra habían instado a una revisión judicial del apoyo al proyecto, argumentando que este debía redirigir sus esfuerzos hacia energías renovables para construir una economía sostenible.

Preocupaciones sobre Violaciones a los Derechos Humanos

El proyecto ha sido objeto de denuncias por violar derechos de comunidades locales que fueron desplazadas durante su construcción, convirtiéndose en un foco de violencia en la región. Antoine Bouhey, activista de Reclaim Finance, subrayó que la decisión del gobierno británico refleja el reconocimiento de que el proyecto presenta demasiados problemas para ser respaldado.

Un Proyecto en Duda

Inicialmente, se había prometido que el proyecto generaría más de 2,000 puestos de trabajo en el Reino Unido y sería «transformador» para el desarrollo económico y social de Mozambique. Sin embargo, con el aumento de los riesgos desde 2020, esta visión ha sido cuestionada seriamente.

Llamado a la Acción Global

Asad Rehman, director ejecutivo de Amigos de la Tierra, enfatizó que el proyecto es una «bomba de tiempo de carbono» asociada a serias violaciones de derechos humanos y afirmó que nunca debió haber recibido apoyo financiero del contribuyente británico. Hizo un llamado a otros países para que cesen su respaldo a esta iniciativa destructiva y, en su lugar, apoyen a naciones como Mozambique en su transición hacia energías limpias.

TotalEnergies ha sido contactada para ofrecer su comentario sobre esta decisión.