Una historia de superación: Roya Karimi, de niña encerrada a campeona de fisicoculturismo en Europa
Roya Karimi ha transformado su vida, pasando de ser víctima de un matrimonio infantil en Afganistán a destacarse como fisicoculturista en Noruega, donde competirá en los Campeonatos Mundiales.
Roya Karimi fue obligada a casarse de niña y se convirtió en madre a los 15 años. Después de huir de Afganistán, esta valiente mujer ha encontrado su camino en el fisicoculturismo europeo, convirtiéndose en una fuente de inspiración para muchas.
Un viaje lleno de desafíos
Hace 14 años, Roya escapó de su país, buscando un futuro mejor para ella y su hijo en Noruega. A pesar de haber construido una nueva vida, las preocupaciones por la situación de las mujeres afganas siguen presentes en su mente.
“Cada vez que voy al gimnasio recuerdo como en Afganistán no podía hacer ejercicio libremente”, relata Roya, quien sigue angustiada por las restrictivas condiciones impuestas a las mujeres por el régimen talibán.
Historias de resistencia
Roya siente que compartir su historia es una forma de resistencia. “Hoy, muchas niñas afganas no pueden ir a la escuela y necesitan un hombre para salir a la calle. Es triste y preocupante”, afirma.
Con el regreso de los talibanes, las restricciones han aumentado, dejando a las mujeres sin derechos básicos como la educación.
Construyendo una nueva vida en Noruega
A su llegada a Noruega, Roya experimentó un ambiente completamente diferente. Estudió enfermería y trabajó en un hospital, mientras adaptaba su vida a una cultura más liberal.
Su encuentro con el fisicoculturismo la ayudó a superar limitaciones sociales y a redefinir su identidad. “Fue un punto de inflexión en mi vida”, destacó.
Preparándose para los Campeonatos Mundiales
Roya se prepara para competir en los Campeonatos Mundiales de Fisicoculturismo, tras ganar recientemente una medalla de oro en Noruega en la categoría Wellness.
El éxito no solo significa reconocimiento, sino también un impulso para cambiar la percepción de la mujer en su país de origen.
El apoyo incondicional de su esposo
Roya encontró en su segundo esposo, Kamal Jalaluddin, un pilar fundamental en su carrera. Juntos, enfrentan críticas y desafíos, pero también celebran triunfos.
“Mi vida empezó a cambiar cuando conocí a Kamal”, comparte. Su apoyo le ha brindado confianza para romper tabúes y seguir su pasión.
Afrontando críticas y amenazas
A pesar de su éxito, Roya enfrenta constantes ataques y amenazas en redes sociales. Sin embargo, se mantiene firme en su búsqueda de un futuro mejor para ella y las mujeres afganas.
“Estos logros son un reflejo de años de sufrimiento y perseverancia”, concluye, dispuesta a inspirar a muchas más con su historia.
