Uno de los argumentos de venta que suelen enumerar los vendedores de auto a la hora de tentar a un potencial comprador es lo práctico que resulta si el vehículo en cuestión ofrece unallave inteligente o también denominada «llave de presencia». Pero atención, porque le están echando la culpa de numerosas muertes a este elemento.
De acuerdo con una investigación publicada en el New York Times, este equipamiento ha sido el responsable de al menos 28 muertes desde 2006 y el culpable de otros 45 heridos con daños cerebrales, en los Estados Unidos. Y el problema radica, según explican, en un diseño poco intuitivo.
Al parecer las personas que fallecieron se mostraron confundidos acerca de cómo funcionan, luego de haber dejado involuntariamente los vehículos encendidos dentro de sus garajes, lo que terminó llenando sus casas de monóxido de carbono, un gas inodoro, incoloro e insípido, pero que es letal.
Con este sistema, el conductor no necesita colocar la llave en ninguna cerradura ni tambor de ignición. De hecho, ni siquiera es necesario sacarla del bolsillo, cartera o mochila. Con sólo acercarnos, el vehículo reconocerá que la llave está cerca y, por lo tanto, también el usuario del auto.
De ese modo, será suficiente con intentar abrir las puertas que las mismas se destrabarán automáticamente. Y para poner en marcha el motor, bastará con presionar un botón. Al parecer, los fallecidos y heridos nunca se percataron que se bajaron del vehículo y dejaron el motor en marcha. El problema es que podemos salir del vehículo, con la llave encima, y el propulsor seguiría en funcionamiento.
Ya en 2011, la Sociedad de Ingenieros Automotores de los Estados Unidos (SAE por sus siglas en inglés) reconoció la existencia de este problema e hizo un llamado a los fabricantes para que implementen distintos tipos de alertas, visuales en el interior o auditivas externas, que se activen si el auto sigue encendido cuando todas las puertas están cerradas y la llave ya no se encuentra en el vehículo.
Es que algunas de estas muertes se han por descuido o desconocimiento. Una de las víctimas, por ejemplo, estaba convencida de que al llevarse las llaves con ella, el motor se apagaría solo.
Muchos modelos de BMW, Mazda y Volkswagen cuentan con unsistema de alarma que alerta al conductor de que el motor está encendido. En otros, se paga automáticamente tras un periodo de tiempo.
Ese es el caso de Ford, por ejemplo, que ha comenzado a instalar en sus vehículos una función que apaga el motor si el sistema encuentra que no tuvo actividad luego de media hora de inactividad y no detecta las llaves dentro del vehículo.
Lo insólito es que modelos Toyota y Lexus figuran, de acuerdo al informe, en casi la mitad de las muertes y lesiones por inhalación de monóxido de carbono en los Estados Unidos, a pesar de que ambas marcas japonesas cuentan con un sistema de cuatro señales sonoras que avisan que el motor sigue en marcha.
La Administración Nacional de Seguridad Carreteras de Estados Unidos advirtió en 2002 que estos sistemas de encendido sin llaves serían vulnerables al error humano. Cuatro años después establecieron que deberían implementarse advertencias para «llamar la atención de los conductores antes de que salgan del coche sin las llaves».
Según Doug McGlynn, jefe de distrito del Departamento de Bomberos de Palm Beach, los incidentes fueron tan numerosos en el condado, que su unidad comenzó a distribuir detectores de monóxido de carbono y carteles para que los residentes los coloquen en sus garages, con la leyenda «El monóxido de carbono mata. ¿Tu auto está apagado?».