En un movimiento que sorprende al sector energético argentino, Camuzzi Gas Inversora, dirigida por Alejandro Macfarlane y Jorge Brito, ha decidido llevar a cabo un ambicioso proyecto de Gas Natural Licuado (GNL) en solitario, desmarcándose de las dinámicas tradicionales de consorcios empresariales. Este paso audaz plantea tanto desafíos como oportunidades en un contexto marcado por incertidumbres políticas y económicas.

Detalles del Proyecto: LNG del Plata

Bajo el nombre de LNG del Plata, la firma anuncia una inversión total de USD 3.900 millones, con planes para presentar el proyecto al RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones) en un futuro cercano. Este plan incluye un desembolso inicial de USD 400 millones para la construcción de infraestructura en 2024, que comprende 40 kilómetros de gasoducto terrestre y 10 kilómetros submarinos, conectando el sistema principal con un buque que actualmente se está construyendo en Ensenada.

Desafíos Financieros y Ventajas Operativas

Calificada como «ambiciosa», esta jugada estratégica enfrenta un alto riesgo financiero. Actuar sin aliados en upstream implica que Camuzzi debe asumir solo el capital necesario, un desafío que empresas como YPF y Pan American Energy (PAE) generalmente dividen entre varios socios. Sin el respaldo financiero de corporaciones multinacionales del petróleo, la compañía enfrenta una mayor exposición.

A pesar de esto, Camuzzi compensa esta desventaja con su agilidad y la infraestructura existente. A diferencia de otros megaproyectos centrados en la exportación, su enfoque de «lógica dual» permite que el buque, conocido como Floating LNG, liquide gas durante el verano y regasifique en invierno, asegurando así el abastecimiento al sistema metropolitano en momentos de alta demanda.

Competencia en el Mercado Global

La noticia ha generado revuelo en el sector, puesto que el volumen proyectado es equivalente al de otros proyectos de GNL en desarrollo, y con la posibilidad de superar los 2,4 millones de toneladas anuales gracias al segundo buque del consorcio Southern Energy. La velocidad de implementación se vuelve crucial, especialmente dado el limitado margen de tiempo para aprovechar los recursos de Vaca Muerta ante la feroz competencia con los Estados Unidos, que ha emergido como uno de los principales proveedores energéticos a nivel global tras la crisis derivada de la guerra entre Rusia y Ucrania.

Un Viento Político Favorable

La decisión de Camuzzi de avanzar en solitario también fue influenciada por la estabilidad política reciente. La compañía ha evitado confrontaciones locales como las que surgieron entre el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el mandatario rionegrino Alberto Weretilneck, lo que ha facilitado su incursión en el mercado sin oposición. Además, la reciente ola de optimismo tras la victoria de Javier Milei en las elecciones otorga un respaldo adicional al proyecto.

Perspectivas Financieras y Empleos

A pesar de los riesgos, se proyecta que LNG del Plata generará aproximadamente USD 14.500 millones en divisas durante sus 20 años de operación, además de crear alrededor de 500 empleos directos. Camuzzi se beneficia al tener un esquema de venta ya firmado, evitando la búsqueda de off-takers en el extranjero, y estableciendo relaciones comerciales con clientes en el continente americano, entre ellos Brasil.