Caputo detalló que los bancos han propuesto un monto de entre 6.000 y 7.000 millones de dólares, y el gobierno está evaluando la oferta. «Queremos garantizar que el pago de enero no genere una disminución en las reservas», afirmó. Además, desmintió rumores sobre un préstamo de 20.000 millones de dólares, enfatizando que esas cifras son irreales: «Cualquier persona con experiencia en estos asuntos sabe que no es posible que los bancos ofrezcan esas cantidades a Argentina».

El contexto de la deuda y las reservas

El ministro aprovechó la ocasión para criticar a quienes sugieren que el país no puede acumular reservas. «No hay discusión sobre esto. El Fondo y el mercado quieren que compremos reservas, y nosotros también. Somos el equipo económico que más reservas ha adquirido en la historia», destacó Caputo, quien reclamó que se diferencie entre comprar y acumular reservas.

Subrayó que, aunque han logrado adquirir reservas de manera récord, la acumulación ha sido un desafío debido a la herencia de una elevada deuda. «Es extraño que se plantee este debate ahora, cuando estamos entrando en un periodo donde eventualmente se facilitará la acumulación de reservas», afirmó Caputo.

Perspectivas para el futuro

Caputo se mostró optimista respecto a una disminución del riesgo país en las próximas semanas, gracias al acuerdo crediticio en curso y un paquete de leyes que se enviará al Congreso. «Hemos elegido actuar de manera autónoma, lo que refuerza nuestra capacidad», subrayó, reafirmando que se buscará asegurar que el pago de enero no comprometa las reservas.

Planes de acumulación de reservas para 2026

Con la mira puesta en el futuro, el ministro anunció que se comunicará detalladamente sobre el proceso de acumulación de reservas y el acuerdo con los bancos, anticipando que el riesgo país debería disminuir en los próximos meses. Este planteo será complementado con un sostenido superávit fiscal que permita gestionar adecuadamente la deuda.

Caputo también retornó al tema del esquema de bandas cambiarias, argumentando que el pequeño tamaño del mercado de cambios argentino dificulta la intervención sin distorsionar los precios. «La entrada de dólares debería pasar por la cuenta financiera», explicó, enfatizando que esto está vinculado a la inversión.

El ministro concluyó su intervención abordando la necesidad de mantener la estabilidad en la oferta de dólares: «Si hay una oferta excesiva sin la demanda correspondiente, la compra de dólares generará presiones inflacionarias».