Reviviendo la Predicación de un Pastor: Presentan el Libro de Monseñor Zazpe
El 28 de noviembre, la Basílica de Santa Rosa de Lima (CABA) fue el escenario de la presentación de Mensajes y homilías de monseñor Vicente Faustino Zazpe, una obra que recoge la enseñanza del arzobispo entre 1969 y 1979, con el objetivo de avanzar en su causa de beatificación.
Este volumen, primer tomo de una serie, fue presentado por el presbítero Jorge Montini, quien fue ordenado por Zazpe y su biógrafo, y Gustavo Tibaldo, ambos miembros de la Asociación de Fieles Monseñor Zazpe de la Arquidiocesis de Santa Fe. La elección de la Basílica de Santa Rosa de Lima no es casual: allí se inició el ministerio de Zazpe en 1949, tras su formación en la Juventud de Acción Católica de San Francisco Javier.
Mensajes de Reconocimiento y Reflexiones
El cardenal emérito de Tucumán, Luis Villalba, quien más tarde sería párroco de esta iglesia, envió un mensaje en el que destacó: “Zazpe fue un verdadero pastor. Debemos retomar sus enseñanzas y agradecer a Dios por habérnoslo dado”.
Asimismo, monseñor Luis Fernández, obispo emérito de Rafaela, también se unió a la presentación con un mensaje escrito, resaltando que Zazpe fue “un hombre fuerte de Dios, con un compromiso profundo por la verdad”. Resaltó cómo sus enseñanzas brindaron esperanza y guía a la Iglesia y la sociedad.
Un Llamado a la Acción
El periodista José Ignacio López, quien compartió diez años junto a Zazpe en Santa Rosa de Lima, enfatizó la responsabilidad de quienes vivieron su legado. “Es nuestro deber hacer un esfuerzo para impulsar la causa de su beatificación, respetando los tiempos de la Iglesia”, manifestó.
La Huella de un Líder Espiritual
Vicente Faustino Zazpe nació en Buenos Aires en 1920 y fue ordenado sacerdote en 1948. Luego de una década en Santa Rosa de Lima, ocupó varias parroquias, incluyendo Nuestra Señora de Lourdes en Belgrano y Luján Porteño en Flores. En 1961, el papa Juan XXIII lo designó como el primer obispo de Rafaela.
Su participación en el Concilio Vaticano II y en las asambleas episcopales de Medellín y Puebla fue fundamental para la Iglesia en América Latina. En 1973 asumió el cargo de arzobispo de Santa Fe, donde se mantuvo hasta su fallecimiento el 24 de enero de 1984. Además, ejerció la vicepresidencia de la Conferencia Episcopal Argentina en múltiples ocasiones.
En 2009, al cumplirse 25 años de su muerte, el entonces cardenal Jorge Bergoglio lo recordó como un pastor de voz firme en tiempos de incertidumbre: “Zazpe no se dejó llevar por la política, sino que habló desde el Evangelio, iluminando la injusticia. Era un verdadero trabajador del Reino”.
