Zaira Rodríguez era piloto de karting y novia de un corredor del TC Mouras. Motochorros la balearon en la cabeza para robarles el auto.
Cuando Zaira Rodríguez, de 21 años, sintió el golpe ya era tarde. Estaba estacionada en la esquina de su casa cuando quisieron asaltarla. Su novio, el piloto del TC Mouras Nicolás Impiombato, que había cumplido 24 años dos días antes, iba al volante y no llegó a maniobrar que empezaron los tiros. Una de las balas hirió a la joven en el oído derecho y ya no hubo nada que hacer: murió al llegar al hospital.
Zaira, piloto de karting, llena de vida, tenía apenas dos años menos que el ladrón que -sospechan- le disparó. Todo ocurrió el sábado, alrededor de las 21.30, en Sarmiento y Lamadrid, en Villa Ballester, partido de San Martín. La joven se había mudado sola hacía menos de dos meses.
Rodríguez estaba sentada en el asiento del acompañante en el Volkswagen Gol Trend blanco de su novio. Estaban juntos hacía más de dos años y compartían la pasión por los autos. El jueves habían festejado el cumpleaños de Nicolás y el fin de semana organizaron una salida juntos.
El sábado a la noche estaban saliendo cuando los interceptaron. «Eran dos hombres en moto. Quisieron obligarlos a bajar el vidrio para robarles. Como no lo hicieron, empezaron a disparar contra el auto y uno de los tiros alcanzó a la víctima. Fue su novio el que la trasladó al Hospital Thompson, donde falleció», explicaron fuentes policiales a Clarín.
Zaira también era corredora, pero de karting. Hace dos semanas compitió en el Regional que se disputó en Ciudad Evita (La Matanza) y salió segunda. En sus redes sociales compartió el logro y agradeció a su novio y a su papá, Claudio Fabián Rodríguez (50), que también es piloto pero de TC 4000. De familia de «fierreros», la joven estudiaba y también era fanática de River Plate.
«Zaira irá a correr en la pista del cielo, acompañada por tantos otros pilotos. Y los terrestres la recordaremos por su sonrisa y simpatía, y su calidad conductiva. Por siempre Zaira», la despidieron en la cuenta Mujeres Fierreras.
Emanuel, su primo, también le dejó un mensaje en las redes: «Mi sol, cuanto te amo prima. Siempre te admire por todo. Una luchadora y una excelente persona. No tengo palabras para describir lo que me pasa ahora. Pero mi amor, Dios te cuidará siempre».
Poco después del hecho, un llamado al 911 alertó sobre una moto azul abandonada a una cuadra del lugar del crimen, en Sarmiento y General Paz. Según pudieron reconstruir, mientras escapaban chocaron contra un Volkswagen Bora y la dejaron tirada para escapar a pie.
La moto no era robada, pero estaba nombre de un joven con antecedentes. Fue así que lograron identificar a un sospechoso con domicilio en Villa La Rana, el barrio donde este viernes balearon a una nena de 4 años en otro intento de robo, a solo diez cuadras del lugar donde mataron a Zaira.
Mientras lo rastreaban descubrieron que quien condujo la moto era Pablo Murray (23) y convencieron a su papá de pactar la entrega. Lo detuvieron en Agustín Alvarez y Saavedra, también en Villa La Rana. Quedó filmado por las cámaras de seguridad arriba de la Yamaha FZ azul y de regreso a La Rana, caminando.
Fuentes policiales informaron que Murray había sido detenido en 2011 por una causa de drogas y otra por «daños». En 2012, por «tenencia ilegal de arma» y en 2013, por «robo agravado por el uso de arma».
Ahora quedó detenido y este lunes sería indagado por el fiscal Fabricio Iovine, de la UFI N°1 de San Martín. A Murray lo acusan de «tentativa de robo agravada por el uso de arma de fuego y homicidio».
En paralelo intentan recolectar el testimonio de los testigos para confirmar si estaba solo o si hay un segundo cómplice prófugo.
Indignados por la seguidilla de hechos en San Martín, los vecinos de Villa Ballester organizan una marcha para este martes a las 19 en el cruce de las calles Alvear y Boulevard Ballester, a media cuadra de la comisaría, para pedir más seguridad en el barrio.