Taxistas nucleados en la agrupación Taxistas Unidos protagonizaron protestas en diversos accesos a la ciudad de Buenos Aires durante la mañana de hoy en rechazo a una iniciativa del gobierno porteño que busca reemplazar los taxímetros por tabletas.
Las protestas, que no implicaron cortes totales de la circulación, afectaron el Puente Pueyrredón, Libertador y General Paz y la zona de Liniers, a partir de las 8.
Marcelo Boeri, de Taxistas Unidos, explicó esta mañana en radio La Red que este cambio de taxímetros por tabletas implicará para los trabajadores del taxi un costo de «1800 pesos mensuales» e implicará para el Estado un ingreso extra de unos «mil millones de pesos anuales». «Es un negocio millonario», indicó.
La Legislatura porteña aprobó a principios de diciembre una ley que obliga a todos los taxis a utilizar una aplicación digital para la contratación de viajes. Esta también permitirá a los usuarios evaluar la calidad del servicio con un sistema de puntuación y garantizará la posibilidad de pagar con tarjeta de crédito o débito.
La iniciativa fue aprobada con 42 votos afirmativos de los bloques Vamos Juntos, Evolución, Socialismo y Mejor Ciudad, 13 negativos de Unidad Ciudadana, Frente de Izquierda y Autodeterminación y Libertad y 5 abstenciones (del Bloque Peronista y GEN).
Según el oficialismo, los taxistas se beneficiarán al contar con una app de gestión ya que recibirán más solicitudes de viaje «en forma ágil y sencilla». Además, aseguran que se hará «más eficiente el servicio bajando los kilómetros de circulación vacíos, con la consecuente reducción del consumo de combustible, la congestión y la contaminación». Los choferes podrán elegir entre BA Taxis -ya existente- u otras app que sean homologadas, pero estarán obligados a utilizar al menos una.
Tal vez la novedad más saliente de la normativa es que el clásico reloj taxímetro deberá ser reemplazado por una tablet -o dispositivo similar- conectada al Sistema de Gestión Integral de Taxis, sin la cual no podrán operar, ya que el chofer deberá estar «logueado» en el sistema para poder operar. Este validará que el taxi tenga la licencia y la VTV al día, que el chofer esté habilitado y que no haya superado la cantidad de horas máximas permitidas por jornada.
El hecho de que el Gobierno cuente con los datos de ubicación de cada taxi, viajes, facturación y choferes fue señalado con preocupación por algunos legisladores durante el debate en el recinto.
Por otro lado, para solventar los gastos de instalación de los nuevos dispositivos y su mantenimiento mensual (paquete de datos), la ley aumenta la bajada de bandera de 10 a 11 fichas. El oficialismo calculó que con esta ficha adicional de cada viaje los taxistas podrán cubrir los costos sin mayores problemas.