Narciso Barranco, un jardinero mexicano, enfrenta la incertidumbre tras ser arrestado por agentes migratorios en EE.UU.
Narciso Barranco, un padre de familia y jardinero mexicano con más de tres décadas de vida en Estados Unidos, vive una situación delicada tras ser arrestado en una redada migratoria, un hecho que ha conmocionado a su comunidad y a su familia.
Valores familiares y lucha por un sueño
Desde su llegada indocumentada a EE.UU. hace más de 30 años, Barranco se ha esforzado por inculcar a sus tres hijos valores fundamentales como la solidaridad, el trabajo arduo y el agradecimiento hacia el país que les brindó oportunidades.
Los hermanos Barranco, inspirados por su padre, se unieron al Cuerpo de Marines de EE.UU, lo que llenó de orgullo a Narciso. «Me siento orgulloso de ellos, pero también triste por mi situación», confiesa tras ser detenido mientras trabajaba.
El arresto y su impacto
El 21 de junio, Narciso fue arrestado por agentes de inmigración en Santa Ana mientras realizaba su trabajo como jardinero. Las imágenes de su detención se volvieron virales, generando indignación entre activistas y miembros de su comunidad.
Mientras el Departamento de Seguridad Nacional asegura que Barranco se resistió a identificarse, su familia sostiene que estaba asustado y no pretendía hacer daño a nadie.
De Morelos a California
Nacido en Tlacotepec, Morelos, Barranco cruzó la frontera a EE.UU. en busca de un futuro mejor. Con el tiempo, trabajó en diversas labores y se estableció en California, donde formó su familia.
A pesar de sus esfuerzos por regularizar su situación migratoria, nunca pudo hacerlo debido a las altas tarifas y largos tiempos de espera para la residencia permanente.
Reacciones a su detención
Tras su arresto, la voz de apoyo a lo ocurrido resonó en diversas partes. Legisladores y activistas se movilizaron para ayudar a su familia. «Es triste ver cómo se trata a un hombre que ha contribuido tanto a este país», expresó un congresista sobre el caso de Barranco.
La lucha continúa
Después de pasar 24 días en detención, fue liberado bajo fianza, pero sigue en una lucha constante por su futuro. Su abogada ha solicitado un permiso de permanencia en el país, esperando que le permita vivir y trabajar legalmente.
A pesar de las dificultades, Barranco intenta mantenerse optimista, centrando su tiempo en aprender inglés y cuidar de su hogar. «Quiero estar presente para mis hijos y mi esposa, juntos superaremos esto», afirma con la esperanza de que su futuro no implique la deportación.
