El presidente Mauricio Macri rindió homenaje a las víctimas del Holocausto tras cumplirse un nuevo aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, en Polonia, y afirmó que es necesario seguir trabajando «más que nunca» para evitar que el mundo vuelva a sufrir «procesos de violencia masiva y que nadie en ninguna parte del planeta sienta que su vida corre riesgo por ser considerado diferente».
«Como Presidente me siento orgulloso de la Argentina. Somos el único país latinoamericano que integra la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto», señaló Macri y subrayó que «solo conociendo, recordando y contando lo que pasó vamos a poder evitar que vuelva a ocurrir algo semejante».
«Por eso es tan importante seguir impulsando la investigación, la memoria y la educación», agregó al hablar esta tarde durante el acto celebrado en el Palacio San Martín por el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
Macri recordó que esta fecha ha sido instituida por las Naciones Unidas para recordar la liberación del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz ocurrida el 27 de enero de 1945.
«Los crímenes cometidos en ese lugar y en cada uno de los campos de concentración marcan un antes y un después, no solo para el pueblo judío, sino para toda la humanidad», sostuvo el Presidente.
La ceremonia contó con la participación de los ministros de Relaciones Exteriores y Culto, Jorge Faurie, y de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Alejandro Finocchiaro; el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj; el secretario de Gobierno de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, y el secretario de Culto, Alfredo Abriani, entre otras autoridades.
También participaron sobrevivientes de la Shoá, familiares, dirigentes de la DAIA y la AMIA, invitados de la comunidad judía y autoridades de los diferentes cultos que tienen presencia en el país.
«Tengo un fuerte compromiso con la memoria de la Shoá y es un compromiso de todo mi Gobierno. Por eso nos sumamos a la campaña ‘We Remember, Recordemos’, para educar y crear conciencia», dijo el Presidente y agradeció al Congreso Judío Latinoamericano por haberla impulsado.
Macri expresó su admiración por «la tarea que desde hace décadas lleva adelante la comunidad judía, que logró que formalmente el mundo reconociera el Holocausto».
Afirmó que «como hecho del pasado no podemos hacer nada para cambiarlo, pero sí tenemos la responsabilidad de recordarlo para mirar al futuro y aprender de esas lecciones».
Sostuvo que eso es lo que «planteamos en nuestro Plan de Acción de Derechos Humanos con nuestra política de Gobierno de diálogo, convivencia, encuentro y respeto».
«Esos son los pilares que queremos y fomentamos para nuestra sociedad, que desde sus raíces está conformada por diferentes etnias, culturas, naciones y religiones», remarcó.
Aseveró que «cada una de ellas da forma a lo que somos los argentinos hoy».
«Por eso valoramos, celebramos y nos enriquecemos en la diversidad y con esa diversidad es que queremos crecer y estamos cada día más convencidos que tenemos un enorme futuro por delante», agregó.
Durante el acto también expuso Raquel Mowszowicz, una mujer sobreviviente de la Shoá, que además es integrante del Comité de Honor del Centro Ana Frank y del Comité de Honor de Sobrevivientes del Museo del Holocausto de Buenos Aires.
Mowszowicz nació en el gueto de Lida, un lugar que en aquella época formaba parte de Polonia y que actualmente pertenece a Bielorrusia y donde en mayo de 1942 los nazis asesinaron y enterraron en fosas comunes a alrededor de 6.700 judíos.
“Durante mi infancia y adolescencia trataba de entender las conversaciones esquivas de los adultos, hurgaba en la memoria, luego en documentos, cartas y fotos que empezaron a hablarme de una historia oculta de mi pasado borrado. Cuarenta años me llevó reconstruir mi historia”, afirmó.
Mowszowicz, que perdió a 41 miembros de su familia durante el Holocausto, advirtió que «el aumento del antisemitismo, neonazismo y negacionismo deben tomarse con mucha seriedad”, y rescató palabras del secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, en el sentido de que “es un imperativo de los Estados investigar, conmemorar y educar”.