Nuevo decreto y su impacto en el Senado

Mediante el decreto 607/25, Villarruel ha esbozado cómo quedarán repartidos los despachos de los senadores. En su introducción, señala que es necesario implementar una distribución más equitativa de los espacios disponibles entre los diferentes bloques parlamentarios.

La controversia del reparto

Aunque Villarruel ya había lanzado un aviso previo sobre la entrega de mobiliario y otros bienes del Senado, el anexo del decreto ha causado revuelo. Este documento especifica qué oficina le corresponde a cada senador, lo que ha generado descontento en algunos sectores.

Desplazamientos y asientos preferenciales

Según se ha informado, solo tres senadores del oficialismo, elegidos en octubre, han conseguido un despacho en el Palacio Legislativo. Mientras tanto, Bullrich ha recibido uno de los espacios más codiciados, el que anteriormente ocupaba Martín Lousteau, lo que ha encendido los ánimos en el Congreso.

Reacciones y tensiones políticas

El nuevo esquema de Villarruel no ha logrado complacer a todos. Se han reportado quejas por parte de Bullrich, quien no está satisfecha con la distribución, especialmente al ver que varios oficialistas quedaron relegados. Este desacuerdo ha alimentado una creciente tensión entre los bloques.

Incidentes inesperados

Un episodio notable involucra a la senadora Cristina López, quien tuvo una disputa con el personal de seguridad para asegurar su oficina, generando un altercado que culminó en forcejeos. A pesar de la controversia, logró obtener un nuevo espacio en el segundo piso del Senado.

Ajustes y futuras modificaciones

Desde el equipo de Villarruel han aclarado que la falta de espacio será un tema a abordar, y se proyectan modificaciones para permitir que más senadores puedan acceder a oficinas en el edificio. La disputa por el espacio se ha vuelto una preocupación alentando a otros bloques a evitar repetir escenas de discordia vistas anteriormente en la Cámara baja.

Cambios en la lista de oficinas

Finalmente, el nuevo decreto de Villarruel también ha presentado cambios en la asignación de despachos, con varios senadores recibiendo nuevas oficinas, incluso en el caso de Carlos «Camau» Espínola, quien heredará un despacho clave. A su vez, la salteña Flavia Royón ha asegurado su espacio. Sin embargo, el vacío dejado por Lorena Villaverde, quien renunció, subraya la dinámica cambiante dentro del Senado.