Abogado de la familia de Pérez Volpin: La anestesióloga realizó las maniobras que le provocaron la muerte
El endoscopista la llevó a un estado de crisis pero la anestesióloga realizó las maniobras que le provocaron la muerte. Diego Pirota repite la frase una y otra vez. El abogado que designó la familia de Débora Pérez Volpin para que los representara en la causa que investiga su fallecimiento quiere ir por todo. Para él, ni los médicos ni el Sanatorio de la Trinidad están exentos de responsabilidad. Está convencido de que todos los elementos que empiezan a sumarse al expediente lo avalan, incluso la mismísima carta que le envió la anestesióloga Nélida Inés Puente a la fiscal, en donde explica detalles de cómo se llevó adelante la fatídica endoscopia y las tareas de reanimación posteriores. La batalla legal ya comenzó y todas las partes bajo la mira se esfuerzan, con distintas estrategias, para desligarse de la responsabilidad de la muerte. El primer estudio de la autopsia confirmó que las lesiones internas en el cuerpo de Débora estaban relacionadas con las maniobras endoscópicas practicadas. Sin embargo, y a pesar de que en un principio se pensó que esto podría concentrar la mirada en el endoscopista Diego Bialolenkier, la querella insiste con poner la lupa también en la anestesióloga. La reconstrucción del minuto a minuto dentro del quirófano y los exámenes de laboratorio (que se conocerán en un mes) serán fundamentales para lograr un panorama completo. La reanimación. A la media hora de que la familia de Pérez Volpin había radicado la denuncia por su muerte, la anestesióloga se presentó en forma voluntaria ante la Justicia junto a su abogado, Eduardo Gerome. Su estrategia, desde el minuto uno, fue ponerse a disposición aunque sin reconocer ninguna responsabilidad. En esta línea, en los últimos días le envió una carta a la fiscal Nancy Olivieri para darle su versión sobre lo sucedido dentro del quirófano. El abogado Gerome se encargó de enviarle a la prensa parte de la carta, en la que Puente cuenta sus antecedentes profesionales y lo que hizo después de que falleciera la periodista. Sin embargo, el abogado omitió dar a conocer los párrafos más sensibles en los que la médica describe toda su intervención en el momento de crisis. La revista Noticias tuvo acceso al documento completo. Ella cuenta que el quirófano se encontraba en penumbras cuando comenzó la endoscopía. Este dato, que llamó la atención de la familia, es explicado por su defensa: Estos estudios siempre se hacen a oscuras para que los médicos puedan ver la pantalla. Puente relata que notó la desaturación del oxígeno cuando había pasado de 99 a 90 y afirmó que le sorprendió ver el estado de hinchazón de la periodista. Frente a esto, allegados a la querella se mostraron indignadas: ¿Qué estaba haciendo la anestesista durante los minutos que tardó en disminuir el nivel de oxígeno?, se preguntan. De esto se agarrarían para sostener una de sus hipótesis: que Puente no notó a tiempo que algo andaba mal y que, por ende, comenzó tarde con las tareas de reanimación. Según describe ella, para elevar los niveles de oxígeno se lo proporcionó de forma directa. Aquí, según la querella, es donde se produjo el error fatal. Debido a las perforaciones interiores que se produjeron durante la endoscopía, ese aire se le metió por todo el cuerpo. La hinchó más todavía, asegura una fuente cercana a la familia. En la carta, Puente describe que luego intentó ponerle a la periodista una mascarilla de aire pero que, debido a que su lengua ocupaba el 80 por ciento de la cavidad bucal y a la hinchazón general, este método tampoco fue el adecuado. Finalmente, la anestesista optó por la intubación -que para la querella debería haber sido la primera opción-, pero a esa altura fue imposible practicársela debido al estado general de la paciente. La querella cree que en la carta con la que Puente intenta defenderse hay elementos que servirán para inculparla. Sin embargo, fuentes cercanas a la defensa de la anestesióloga, insisten con que la mujer hizo lo que creyó correspondiente: Co