La desaparición de Acaí, una yaguareté reintroducida en el Parque Nacional El Impenetrable, conmueve y alerta a las autoridades en Argentina, reabriendo el debate sobre la conservación de especies en peligro.
Búsqueda y hallazgos preocupantes
Desde el 25 de octubre, Acaí no envía señales de su collar satelital, lo que ha generado una intensa preocupación. A poco de ser liberada, el dispositivo comenzó a fallar, lo que llevó a la realización de rastrillajes terrestres y aéreos. Días después, el collar fue encontrado en el río Bermejo, sugiriendo una posible caza furtiva.
Consecuencias económicas y legales
La Administración de Parques Nacionales (APN) ha calculado que el daño ambiental causado asciende a 2.673 millones de pesos, cifra que podría marcar un precedente en el ámbito de la conservación en Argentina. Este informe ha sido presentado ante el Juzgado Federal de Sáenz Peña como parte de la investigación.
Además, el Gobierno del Chaco ha decidido actuar como querellante en la causa, buscando contribuir en la defensa de la fauna local y subrayando que su protección es una prioridad.
La yaguareté: un símbolo en peligro
Con solo unos 200 ejemplares en libertad en todo el país, la yaguareté es considerada un Monumento Natural Nacional. La pérdida de Acaí representa un golpe para los esfuerzos de restauración de la especie, que ha visto un crecimiento en poblaciones en otras regiones, como Corrientes.
Desde Rewilding Argentina han señalado que la caza ilegal sigue siendo una amenaza latente y enfatizan la necesidad de reforzar el monitoreo satelital y la vigilancia en el terreno.
Reflexiones sobre el futuro
La desaparición de Acaí pone de manifiesto la fragilidad de los esfuerzos de reintroducción y conservación. “Cada liberación exitosa representa una esperanza para la biodiversidad”, manifestaron desde la APN.
Este caso simboliza los grandes desafíos que enfrenta la conservación de especies en peligro, destacando la interacción entre la naturaleza y las actividades humanas en busca de un equilibrio sostenible.
