Argentina mira al mundo: Oportunidades de integración con Estados Unidos
El reciente acuerdo en camino entre Argentina y Estados Unidos representa un paso crucial hacia la modernización del comercio argentino y un desafío para la economía local.
Un nuevo rumbo comercial para Argentina
El Pacto de Mayo, firmado el año pasado por Javier Milei junto a 19 gobernadores, busca integrar a Argentina al comercio global. Según el diagnóstico oficial, la economía nacional se encuentra entre las más cerradas del mundo, solamente detrás de Sudán y Etiopía. En este contexto, el anuncio del acuerdo marco de integración con Estados Unidos se presenta como una oportunidad clave para posicionar la producción argentina en mercados internacionales.
¿Qué propone el acuerdo con EE. UU.?
En fase de negociación, este entendimiento tiene como propósito modernizar el régimen comercial, gravar menos barreras, mejorar el acceso y fomentar inversiones. Según el análisis del economista Gerardo Alonso Schwarz, jefe del IERAL NEA, el impacto variará según la región, pero el Nordeste Argentino (NEA) tiene el potencial de crecer si capitaliza sus ventajas en agroindustria y diversifica hacia manufacturas.
Beneficios potenciales para el NEA
El informe sugiere que el NEA podría verse inicialmente beneficiado en:
Agroindustria y alimentos: se destacan la carne bovina, hortalizas preparadas y aceites vegetales. Provincias como Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones ya tienen cadenas sólidas y experiencia exportadora, aunque todavía con escalas de producción inferiores a otras regiones más industrializadas.
Si el acuerdo se Amplía: se prevén posibilidades en:
Textiles y construcción: productos como algodón, prendas livianas y tableros de fibras de madera se vislumbran como oportunidades adicionales.
Productos del NEA en el mercado estadounidense
Este acuerdo también podría incrementar la exportación de bienes que Argentina ya vende a EE. UU., entre los cuales se encuentran:
Miel, té, maderas aserradas, cítricos y derivados, aceites esenciales y chocolates.
La mayoría de estos productos provienen de Misiones, Corrientes y Chaco, lo cual refuerza el papel del NEA en el comercio bilateral si se amplía.
Desafíos a la vista: sectores protegidos en la balanza
Sin embargo, el camino no está exento de retos. Es imperativo revisar la posición de sectores locales que actualmente están protegidos por aranceles, como la industria textil y el calzado. La incorporación de estos rubros al acuerdo requerirá una elevación de la productividad y una especialización en nichos de mercado. Aunque conlleva riesgos, también se abre la puerta a la posibilidad de comercio intraindustrial, siempre y cuando logren adaptarse a las cadenas de valor internacionales.
