Las Desafíos del Agro Argentino: Estrategias para Mejorar la Competitividad
El consultor en mercado de granos, Pablo Adreani, analiza las principales barreras que enfrenta el sector agrícola de Argentina y su efecto en la rentabilidad de los productores.
Durante su intervención en Canal E, Adreani abordó el crucial tema del tipo de cambio y su impacto en la rentabilidad del agro. Señaló que la implementación del sistema de bandas por parte del Gobierno está afectando directamente a los productores, quienes se ven obligados a vender menos granos para cubrir costos en pesos.
Ajuste en el Sector Agropecuario
El consultor enfatiza que la carga del ajuste recae en los productores, no en el Gobierno. Esta situación de pérdida de poder adquisitivo se torna más crítica cuando los precios de cultivos como el maíz o las hojas no superan el nivel de inflación, lo que les dificulta mantener su rentabilidad.
Retenciones y Decisiones de Siembra
Otro punto relevante de la conversación fue el efecto de las retenciones en la elección de cultivos por parte de los agricultores. Adreani resaltó que la distorsión que generan las retenciones conlleva a que los productores prioricen cultivos más rentables y seguros, dejando de lado a la soja.
Boom del Girasol: Un Cambio en el Horizonte
En los últimos dos años, el área sembrada con girasol ha aumentado en casi 800.000 hectáreas, mientras que la soja ha disminuido en 500.000 hectáreas. Este cambio se debe a la notable diferencia en las retenciones: el aceite de girasol enfrenta un 4% en comparación con el 24,5% del aceite de soja.
Adreani también destacó el crecimiento de las exportaciones de aceite de girasol, mencionando que países como India e Irak han incrementado significativamente sus importaciones, representando un 75% del total exportado por Argentina.
Perspectivas de Demanda para el Girasol
De cara al futuro, el consultor no prevé una disminución en la demanda de aceite de girasol, sobre todo por la sostenida necesidad del mercado indio. Además, subrayó que el precio de este producto se mantiene estable entre las cosechas nueva y vieja, lo que resulta favorable para los productores.
