Alcohol al volante: hay más conciencia pero faltan cambios de comportamiento

Así lo afirmó el director de Salud de Cruz Roja Argentina, José María Di Bello, al presentar los resultados de un estudio realizado junto con el Conicet en tres ciudades de tamaño «intermedio». De esa manera Di Bello sintetizó los resultados del proyecto «Caminos Seguros para la juventud», realizado en Tandil, Balcarce y Río Cuarto, con el que se buscó «no prohibirle a los jóvenes que tomen cerveza o fernet, sino que sepan que no deben hacerlo si van a conducir un vehículo», en el marco de la toma de conciencia sobre el consumo de alcohol y los siniestros viales. «El año pasado realizamos la evaluación de las encuestas que tuvimos como base en el 2012 y observamos que, por nuestro trabajo de concientización, un 70% de los jóvenes de entre 15 y 25 años dijeron estar en conocimiento sobre el riesgo del alcohol» al volante, subrayó a Télam Mónica Ventura, coordinadora nacional de la Cruz Roja, durante la presentación del programa que tuvo lugar esta mañana en un hotel porteño. El trabajo es parte de un proyecto que comenzó en 2012 y se desarrolló en Argentina, Sudáfrica y Vietnam, en el marco de que los siniestros viales son la primera causa de muerte en esa población, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En 2012, 6.239 jóvenes de las ciudades de Balcarce y Tandil -en la provincia de Buenos Aires- y Río Cuarto -en Córdoba- fueron entrevistados sobre la temática del consumo del alcohol y los siniestros de tránsito, mientras que en el 2015 se llevó a cabo la evaluación a unos 5.189. Las encuestas realizadas en la primera fase en las tres ciudades seleccionadas arrojaron como resultado que la edad de iniciación al alcohol «se produce entre los 11 y 12 años», mientras que «un 40% consideró que el alcohol aumentaba la confianza en uno mismo». Asimismo, un «50% admitió consumir alcohol especialmente los fines de semana», y esa misma cifra desconocía el nivel de alcoholemia a la hora de conducir un vehículo, indicó Ventura. «Los jóvenes ya saben los riesgos, ahora empieza el trabajo para que cambien las actitudes y eso es a largo plazo», remarcó Ventura. La idea fue que los jóvenes formaran grupos y ellos mismos hicieran un diagnóstico en sus comunidades respecto de cuál era la situación, además de proponer acciones de prevención. Los proyectos creados se materializaron a través de videos, murales, jornadas, simuladores de tránsito, concursos de dibujo, entre otros. «Era interesante ver cómo los jóvenes mismos empezaban a sumar a sus propios pares a un proyecto que primero busca una toma de conciencia y después un cambio de conducta», comentó a Télam Jorge Ungaro, investigador del Conicet en la Universidad Nacional de Mar del Plata, que participó del programa. Ungaro explicó que fueron elegidas las ciudades de Tandil, Balcarce y Río Cuarto porque son comparables en su extensión, y además buscaron «que fuera intermedias en su tamaño». Participaron en «Caminos Seguros para la Juventud» 48 instituciones y 10.400 jóvenes fueron capacitados en seguridad vial y consumo responsable de alcohol, y los participantes realizaron videos de prevención que tuvieron más de 2.500 reproducciones en la red social Facebook. Durante la presentación estuvo Emma Cibotti, presidenta de la Asociación Civil contra la Violencia Vial y madre de Manuel, el joven que murió al ser atropellado en el Monumento de los Españoles el 15 de mayo de 2006: «En el 2010 fundé la asociación y trabajamos por la prevención y contra toda forma de violencia vial», señaló a Télam. «El año pasado hubo alrededor de 5.200 víctimas mortales por siniestros viales, según las cifras de la Agencia Nacional de Seguridad Vial a nivel país, pero hay jurisdicciones o municipios que no han relevado sus datos entonces es posible que sea un número mayor», explicó Cibotti. La mujer enumeró que los cinco factores de los siniestros viales están vinculados a la velocidad, al alcohol, y a la distracción, los cuales tienen que ver con el factor humano; y luego están aquellos vincu