Marianela Mirra y José Alperovich: Cancelan Boda en Medio de Controversia
La pareja ha decidido posponer su celebración nupcial en Puerto Madero, reflejando un intrincado escenario judicial que rodea al exgobernador.
Una Boda Sin Invitados
Marianela Mirra y José Alperovich, quien se encuentra bajo prisión domiciliaria tras ser condenado por abuso sexual, han optado por cancelar su boda programada para el 27 de noviembre en un exclusivo complejo de Puerto Madero. Temiendo la atención mediática y las implicancias legales que su situación podría acarrear, la pareja decidió que la ceremonia se llevaría a cabo sin invitados.
Planes Iniciales y Cambios de Último Momento
Inicialmente, habían planeado un evento íntimo, limitado a 20 personas, con un catering que costaría alrededor de 200.000 pesos por persona. Sin embargo, la situación actual los llevó a abstenerse de enviar invitaciones y contratar servicio de comida. Según informó Laura Ubfal en el programa LAM, solo presencia de testigos sería requerida por la ley, y después del intercambio de votos, la pareja tendría un plan más sencillo: «delivery».
La Historia de un Romance Controversial
A pesar de que se rumorea acerca de su relación desde hace más de diez años, fue en abril de este año cuando Marianela Mirra hizo pública su relación con Alperovich a través de sus redes sociales. En una story de Instagram, hizo una declaración conmovedora: “Voy a visitar a mi pareja porque lo amo. Y creo en él ayer, hoy y siempre, a muerte”. Esta revelación provocó una ola de comentarios mediáticos.
Una Relación en el Ojo de la Tormenta
Los cibernautas no tardaron en observar y comentar sobre las imágenes compartidas por la modelo y su presencia en la unidad donde Alperovich cumple condena. Este vínculo ha generado un fuerte revuelo debido al trasfondo judicial del exsenador, quien fue hallado culpable de abuso sexual en 2024 y recibió una sentencia de 16 años de prisión.
Reacciones y Opiniones Divididas
El anuncio de su boda había recibido reacciones encontradas de la opinión pública. Activistas de derechos de las víctimas de violencia sexual criticaron fuertemente la decisión de celebrar una boda en un contexto tan grave, mientras que otros argumentaron que era una elección personal de la pareja. Las opiniones sobre esta relación y sus implicaciones continúan generando debate en la sociedad.
