Argentina: ¿finalmente en la senda correcta para la prosperidad?
Argentina, la cuarta economía de Latinoamérica, parece moverse por el camino adecuado hacia la prosperidad económica. Y es que, en un contexto en el que la política populista no hace sino espantar la inversión extranjera en otros países, hay claros indicios de que el gabinete del nuevo presidente Mauricio Macri ha comenzado a dar los pasos idóneos para ello, dejando atrás así la inercia establecida durante los años de mandato de su predecesora Cristina Fernández de Kirchner.
Aunque todavía se antoje prematuro juzgar las políticas de Macri y su equipo de gobierno, parece evidente que se están dando los primeros pasos hacia la normalización y vuelta del país al sistema financiero global. La cuestión radica ahora en el alcance y profundidad de dichas reformas y en cómo reaccionarán la mayor parte de los ciudadanos. Macri y su gobierno se enfrentan a una compleja y ambiciosa misión y el éxito no está garantizado. No obstante, parece que la puerta a la inversión extranjera parece abrirse de nuevo en Argentina.
El principal desafío al que se enfrentan Macri y su gabinete es instaurar en la nación sudamericana un sentido de disciplina macroeconómica, a la vez que se mejora la productividad, se acentúa la creación de empleo estable y se incentiva al sector privado. Empresa que se antoja complicada para una administración que hereda años de recesión, baja productividad, liderazgo del sector público en la economía y una alarmante tasa de pobreza del 30%. Además de todo esto, la economía de Brasil (principal socio económico de Argentina) anda lejos de su mejor momento.
Una de las primeras medidas adoptadas por Macri al tomar posesión de su cargo el pasado mes de diciembre fue la supresión de ciertas barreras para la entrada de inversores privados, tales como los controles de capital o restricciones al comercio, además de la introducción de ciertos ajustes fiscales para reducir el relativamente exigente règimen fiscal del país. En política monetaria, se ralentizó el ritmo de impresión de moneda. Y las primeras medidas adoptadas parecían dar pronto sus frutos de manera inesperada: en febrero, poco después de que Macri tomara posesión del sillón presidencial en la Casa Rosada, el nivel de exportaciones mostraba incremento de nada menos que un 25% en relación al mismo mes del año anterior.
Ha comenzado pues la ardua tarea de planificar e implementar políticas de ajuste fiscal, controlar la inflación así como incentivar la inversión privada. Pero el gobierno deberá estar muy atento para que estas políticas no desemboquen en malestar entre la población o protestas de carácter social. Una población que, en buena parte, espera mucho del nuevo camino emprendido por la administración de Mauricio Macri.
Se abre una nueva era en la política argentina, una nueva era no exenta de riesgos pero que, sin duda, despierta el optimismo en los mercados intercionales tras años de ostracismos, escándalos y malas noticias sobre la salud económica del país. Para tener éxito en el empeño, la nueva administración deberá contar a la hora de legislar y sacar adelante muchas de sus medidas con una oposición responsable del peronismo. !Brindemos por ello!
Escrito por anyoption