Cada día, la empresa incorpora entre 300 y 400 choferes y unos 7.000 clientes
El crecimiento más rápido de Uber en todo el mundo se registra actualmente en la Argentina. Ese es el balance que hicieron dos de sus principales directivos de la región, quienes advirtieron también que a causa de la falta de regulación todavía la compañía no obtuvo beneficios económicos en el país.
La incertidumbre económica que afecta a la Argentina a lo largo de los últimos meses, el incremento del desempleo y la disminución del poder adquisitivo fueron algunos de los factores que impulsaron el crecimiento en el servicio.
«La caída económica definitivamente ayudó a muchas personas a encontrar a nuestra empresa como una alternativa de ingresos interesante», le afirmó el director de desarrollo de negocio de Uber en Argentina, Felipe Fernández Aramburu, a la agencia de noticias Reuters.
De acuerdo con sus últimos informes, uno de cada cinco conductores de Uber se encontraba desempleado al momento de sumarse a la compañía.
En tanto, las cifras oficiales evidenciaron que en los últimos tres meses la empresa de transporte registró 55 mil nuevos conductores y un millón de usuarios activos. Cada día, Uber incorpora entre 300 y 400 choferes y unos 7.000 clientes online.
Por el momento, Uber no consiguió legalizar su servicio en la Argentina
Así y todo, desde la dirección regional no se teme que la recesión económica en el país pueda provocar una desproporción entre el crecimiento de conductores y el de nuevos clientes.
«Nuestro crecimiento actual no está relacionado específicamente a la situación económica de los conductores», afirmó el director de Uber Latinoamérica, Andrew Macdonald.
El ejecutivo confía en que una escasez de la oferta del servicio de transporte público pueda hacer crecer la demanda de viajes en la Argentina. En tanto, confirma que el mayor crecimiento dentro de Buenos Aires se dio en los barrios con menor cantidad de líneas de colectivo y más alejados de las estaciones de trenes o subtes.
Así y todo, Uber todavía se enfrenta a su principal obstáculo desde que llegó a la Argentina: la falta de ingresos económicos. Por el momento, la ausencia de una regulación sobre su servicio provocó que Uber se vea imposibilitado de cobrarles a los conductores el 25 por ciento de comisión que le corresponde por cada trayecto.
La falta de leyes obligó a que los conductores solo puedan cobrar su servicio mediante el pago de efectivo o a través de tarjetas de crédito emitidas en el exterior, que casi ninguno de los clientes tiene. Tanto las tarjetas de débito como las de crédito locales se encuentran por el momento inhabilitadas.
Al realizarse la gran mayoría de los pagos en dinero metálico, resulta imposible para los choferes abonar la comisión de cada viaje a la empresa. Y precisamente, el pago de ese 25% de comisión es el único ingreso económico de la compañía en cada uno de los países donde se desarrolla.
«Por el momento, no estamos enfocados en que necesitamos obtener beneficios económicos inmediatos en esta región», aseguró Macdonald, quien también utilizó el ejemplo del país vecino Brasil, que hace semanas fue revelado como el segundo principal mercado de Uber en todo el mundo.
Más conductores, menos viajes
La caída del salario en el país provocó que cada vez más argentinos buscaran nuevas alternativas de ingresos en su economía personal. En Uber, eso significó un gran incremento de conductores pero también generó preocupación entre los mismos choferes.
«Lo que está ocurriendo es que hay cada vez más conductores y menos trabajo para los que ya estábamos. Y también es cierto que todos vienen a Uber porque todavía no nos cobran comisión», aseguró Jorge, un conductor de 62 años.
Según Fernández Aramburu, el promedio de permanencia de un conductor activo de Uber en Latinoamérica es de tres meses, por lo que todavía significa que utilizan el servicio como una alternativa temporal.
En principio, el objetivo de la compañía para 2019 es poder agilizar las negociaciones con el Estado argentino para poder finalmente legalizar el servicio y poder empezar a contar con el beneficio de las comisiones por los trayectos.
«Algo que quedó en evidencia de nuestra inversión en la Argentina es que fuimos capaces de crecer muchísimo aun sin poder ofrecer la conveniencia de todos los métodos de pago», aseguró Macdonald.