A la hora de preparar la maleta para un viaje de negocios, la clave es tener muy clara la agenda, y planificar los artículos a llevar en función de ella. Reuniones, comidas, eventos sociales…, y las sorpresas que puedan surgir.
Según datos de los distintos institutos nacionales de estadística, un viaje de negocios dura entre tres y cuatro días. Eso implica que preparar la maleta sea francamente difícil. ¿Cuánta ropa llevar, de qué estilo, cuáles son los tejidos más adecuados? ¡Llevamos un trolley para no facturar o una maleta grande?
Planificación
Os recomendamos cierta planificación, que siempre es fundamental. En primer lugar, el destino es clave, así como averiguar con qué tiempo nos vamos a encontrar allá donde vayamos. Para continuar, es imprescindible elaborar un listado con las actividades que vayamos a realizar y los eventos a los que tengamos programados: puras reuniones de trabajo, reuniones, comidas o/y cenas, recepciones, eventos de ocio programado, etc. Una vez realizadas estas listas, ir apartando las prendas correspondientes a cada una de ellas, y después procurar elegir las más versátiles. En función de las preferencias de cada uno (repetir o no prenda en algún caso, por ejemplo), y en función de la ropa elegida, se elige el tipo de maleta con la que viajar. En este enlace seguro que encontráis ideas acerca de artículos que no ocupan mucho sitio y que son cómodos de llevar MejoresDispositivos.
Útiles básicos
Si el viaje va a durar cuatro días o menos, quizá sea suficiente una maleta pequeña tipo trolley para no tener que facturar. Los trajes de color oscuro, grises o azul marino, son los más apropiados, pues combinan bien casi con cualquier color de camisa o de blusa, y se puede aprovechar el pantalón para combinarlo con otra americana, para así reducir la cantidad de prendas a llevar.
Respecto a los tejidos, todas las marcas ofrecen ya prendas que apenas se arrugan, lo cual es una gran ventaja. ¡Ni se os ocurra llevar prendas de lino o de seda! A no ser, claro, que os guste mucho planchar, tengáis tiempo para ello, llevéis una plancha de viaje o estéis seguros de que el hotel tiene plancha y tengáis tiempo para planchar la ropa. Muchas condiciones, ¿verdad?
Por lo que se refiere a los zapatos, también os recomendamos las elecciones clásicas: negros con cordones para los hombres, y stilettos de medio tacón en el caso de las mujeres, y también mejor si son negros, pues combinan perfectamente con cualquier tipo de ropa. Lo que sea difícil de meter en la maleta, como por ejemplo los trajes o abrigos (si son necesarios), mejor llevarlos puestos o en la mano cuando comience el viaje. Si va a haber más de un evento muy formal, el segundo traje y alguna americana más se puede transportar en un portatrajes.
El orden es la clave
Una vez decididas las prendas, mejor de colores neutros y procurando evitar rayas y estampados llamativos, hay que meterlas en la maleta por orden. Primero los zapatos, dentro de una bolsa de tela. En su interior se pueden guardar complementos pequeños como un reloj, pendientes, collares, gemelos, etc., que así no ocuparán espacio. Después el neceser de aseo, plastificado si es posible, y si no, envuelto en una bolsa de plástico bien cerrada, por si se derramara algún líquido. Encima se colocan las prendas que menos se arrugan, es decir, cinturones, sin enrollar para que no se cuarteen, y pantalones. Finalmente, las blusas o las camisas.
Cómo doblar las camisas
Se suele cometer el error de doblar las camisas y blusas haciendo varios pliegues, pues nos parece que así ocupan menos. Desde aquí os proponemos otro sistema: estirar la prenda sobre una superficie lisa, con el frente sobre dicha superficie. Después, se doblan las mangas a la altura del hombro para que la prenda forme un rectángulo. Finalmente de le da la vuelta y se coloca en la maleta. Si no cabe de larga, se doble la prenda por la parte de abajo. Así, si se forman arrugas, apenas se verán, o se eliminarán con facilidad con una plancha de viaje para planchar la ropa.
Y para terminar, si hay sitio…
Si se ha optado por una maleta más grande, para las mujeres recomendamos añadir un vestido negro de cóctel y un bolso plano de vestir. Y, para los hombres, un traje de repuesto.
Como consejo final, en caso de viajar al extranjero, conviene enterarse previamente del tipo de enchufes que existan en el lugar de destino, así como del voltaje utilizado. Si son distintos de los nuestros, un aparato imprescindible hacerse con uno o varios adaptadores, así como con un pequeño trasformador, o no olvidarse de solicitarlo en la recepción del hotel (siempre suelen tener a disposición de los clientes tales aparatos).
¡Buen viaje!