Así pasa sus días Nahir Galarza en prisión
Nahir Galarza permanece detenida desde el 2 enero después de haber confesaro que mató de dos balazos a su novio, Fernando Pastorizzo, el 29 de diciembre de 2017. Desde principios de año, pasa sus días en una celda de cinco por tres metros en la Comisaría del Menor y la Mujer de Gualeguaychú. PUBLICIDAD inRead invented by Teads En los 18 días que lleva presa, su estado de ánimo fue descendiendo de a poco. Después de su última declaración, el 16 de enero, su salud se deterioró. Sucede que Galarza ocupa la mejor celda de la comisaría. «Es la celda vip», comentan personas allegadas a la joven y agregan que está bien pintada y tiene un baño aparte. Nahir duerme en una pequeña cama vieja y come una mesa de material. No tiene televisor ni computadora. Tampoco celular. «Está las 24 horas ahí adentro», cuentan. No sale al patio interno.»Procura mantener limpio el lugar. Baldea y barre. Se preocupa mucho por el orden», comentan desde su círculo íntimo al diario Clarín. Según consignó dicho medio, el encierro comenzó a afectarla, a punto tal que se volvió introvertida y callada. «Al principio contaba sobre lo que había pasado. Después, con el pasar del tiempo, fue volviéndose más reservada», cuenta un cercano a Galarza. «Hace flexiones y abdominales, pero sin elementos de gimnasia», precisan. Es que su rutina diaria consiste en hacer ejercicio físico y correr dentro de la celda. En los primeros días de prisión, pidió un personal trainer, que le negaron; y un masajista, que «fue un sólo día», según aseguran sus conocidos. También mantiene una dieta. «Solo come la comida que le llevan los padres, que la visitan tres horas, dos veces por semana». También escribe mucho. «Tiene un pequeño cuaderno donde hace anotaciones todo el tiempo». Durante sus días de encierro, Nahir buscó refugio en la numerología (el estudio del significado oculto de los números y la práctica de la adivinación a partir de ellos). Está obsesionada con los «números maestros», en especial con el 11, ya que coincide con su fecha de nacimiento: el 11 de septiembre de 1998. «Se hizo fanática. Tiene dos libros sobre el tema que lee todo el tiempo y cuando ve a los padres, ella les hace los números», cuentan. También lee libros de derecho (ella estudiaba Derecho en la Facultad de Universidad de Concepción del Uruguay) y novelas románticas. Las noches en la celda no son fáciles para ella. «Toma clonazepam para dormir. Le cuesta mucho. A veces se queda toda la noche despierta, mirando al techo». Quienes la vieron cuentan que la joven «esta flaca y se está deteriorando». «Después de la última audiencia, Nahir es otra chica. No come, tiene ataques de llanto. Pide todo el tiempo volver a su casa. Dice que extraña mucho y que no aguanta más el encierro».