Un Boeing 777-300 de la compañía aérea Air France que volaba de Seúl a París con 290 pasajeros y 18 tripulantes a bordo tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia este domingo en el aeropuerto de Ekaterimburgo, en el centro de Rusia, debido a un problema en uno de sus motores.
La tripulación informó del fallo de uno de los dos motores y descendió de los 10.000 hasta los 6.000 metros de altura mientras en el aeropuerto ruso los servicios de emergencia fueron alertados para responder a cualquier eventualidad.
«De acuerdo con las instrucciones dadas, la tripulación decidió desviar el vuelo a Ekaterinburgo. El avión aterrizó normalmente», confirmaron los servicios del aeropuerto. Los investigadores están tratando de determinar las razones y circunstancias del incidente, dijo el comité local de Investigación de Rusia.
“No ha habido que lamentar ningún daño personal ni material. Todos los pasajeros abandonaron el avión y fueron instalados en un hotel para reanudar su viaje a bordo de otro avión hasta París previsto para este lunes”, indicaron en Air France.